A mediados de diciembre del 2006, en plena temporada de fin
de año, la empresa Air Madrid suspendió sus operaciones de transporte de
pasajeros. En ese momento nadie podía suponer que aquel hecho acontecido en
Europa, desataría una operación de apoyo logístico y financiero del gobierno
venezolano a su aliado recién posesionado en la presidencia de Ecuador.
Air Madrid, con apenas diez aeronaves en su flota, se había
especializado en ofrecer boletos de bajo precio, con gran éxito en sus rutas
trasatlánticas. Sus consumidores era básicamente los suramericanos asentados en
España que, de vez en vez, viajaban a sus terruños, especialmente en fiestas
como la Navidad. Por ello, cuando el 15 de diciembre de 2006 los dueños de Air
Madrid anunciaron el cese de sus operaciones, miles de ecuatorianos que habían
viajado a su país descubrieron que los boletos de regreso ya no tenían valor.
Ecuador vivía momentos de alta ansiedad política. En
noviembre había ganado las elecciones presidenciales un economista de nombre
Rafael Correa, vinculado con la izquierda pro cubana y quien ofrecía una
revolución a partir de la reforma de la Constitución. Correa tomó posesión el
15 de enero del 2007 y Hugo Chávez no sólo asistió a las solemnidades junto a
otros mandatarios extranjeros, sino que prolongó por tres días su estadía en
Ecuador, dejando sentada la especial relación del nuevo presidente ecuatoriano
con el eje La Habana - Caracas, es decir, con los gobiernos de los hermanos
Castro y Hugo Chávez. Correa, Chávez y Evo Morales, el otro presidente
abiertamente fiel al régimen cubano, compartieron una ceremonia indígena en
Zumbahua, previa a la toma de posesión. Otro detalle: Evo Morales utilizó un
jet del gobierno venezolano para su viaje fuera de Bolivia, no era la primera
vez, no sería la última.
Chávez y Correa suscribieron diversos acuerdos, incluyendo
la construcción de una refinería en la costa ecuatoriana, la cual casi una
década después, aún no comienza a ser construida. Pero el venezolano hizo una
oferta más inmediata, para resolver lo que amenazaba con convertirse en un
dolor de cabeza para su amigo recién investido Presidente. Chávez ofreció
movilizar hasta España a miles de ecuatorianos varados en su país por el cierre
de Air Madrid. Entre febrero y abril del 2007, decenas de vuelos de la Fuerza
Aérea venezolana y de aviones privados fletados por el gobierno de Venezuela,
despegaron desde el aeropuerto de Guayaquil, llevando hasta Madrid a
ecuatorianos que regresaban a trabajar en tierras españolas. No se trataba de
una operación de ayuda humanitaria o de la protección de intereses de
Venezuela. El esquema de generosa ayuda con recursos del Estado venezolano
comenzaba a volcarse sobre el aliado que había logrado conquistar el gobierno
en Ecuador, como ya ocurría sobre Bolivia.
El hecho podría ser una simple anécdota de las relaciones
internacionales. Pero en realidad es un ejemplo del esquema de funcionamiento
que sectores de la izquierda latinoamericana, de vieja filiación con la
dictadura cubana, lograron organizar bajo la batuta de Fidel Castro y con los
dólares y la hiperactividad de Hugo Chávez. Injerencia política y económica en
terceros países, militarismo, alianzas con regímenes terroristas, dobles
discursos y dobles raseros, maniobras y traiciones. De todo hay en esta
historia.
La red de gobiernos izquierdistas aliados del Eje La
Habana-Caracas, algunos de ellos convertidos en países satélites a la usanza de
la vieja Unión Soviética, se extendió intensamente en la primera década del
siglo XXI. Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Paraguay,
Argentina, El Salvador, Uruguay, San
Vicente y las Granadinas, además claro, de Cuba y Venezuela. En ese esquema de
alianza política figuraban tres de las cuatro mayores economías de
Latinoamérica, dejando sentir su peso internacional.
El presente libro reúne una selección de artículos
publicados entre los años 2000 y 2010 en diversos medios de prensa venezolanos.
Los textos no han sido modificados de su forma original, tratando de conservar
el sentido de inmediatez periodística con el cual fueron escritos. Procuran
ilustrar los hechos y procesos de la Década Roja de América Latina. Comienza
con el encumbramiento de Hugo Chávez y concluye con la derrota que el Eje La
Habana-Caracas recibe en tierras hondureñas.
Caracas. Agosto. 2013.
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