Especial para
DefesaNet. 27 de junio de 2017
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La sesión de la OEA
del 24MAY17 estuvo presidida por el haitiano Jean-Victor Harvel Jean-Baptiste.
Foto: OEA
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Restablecer a Dilma
Rousseff en la Presidencia de Brasil fue la propuesta presentada por el
representante del gobierno de Ecuador en una inusual sesión de la Organización
de Estados Americanos OEA, celebrada el 24MAY17 en la sede del organismo en
Washington.
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El Consejo Permanente
de la OEA, cuerpo conformado por los representantes de los gobiernos que
integran el organismo, fue convocado para una sesión ordinaria que debería
ocuparse de tres asuntos: aprobar detalles organizativos referidos a la próxima
Asamblea General anual que celebrará en México a mediados del mes de junio;
aprobar detalles organizativos y de ceremonial de la reunión extraordinaria de
cancilleres (“reunión de consulta de Ministros de Relaciones Exteriores”) sobre
la “situación en la República Bolivariana de Venezuela” fijada para el 31MAY17
en Washington y; despedir al observador permanente de España. Dos días antes de
la sesión ordinaria, el representante del gobierno ecuatoriano, Marco Vinicio
Albuja, entregó a la Presidencia del Consejo Permanente actualmente en manos
del boliviano Diego Pary, una nota verbal solicitando la inclusión en la agenda
del 24MAY17 del tema “Situación Política en la hermana República Federativa del
Brasil, de acuerdo con los principios democráticos de nuestra Organización”. La
solicitud ecuatoriana llamó la atención de las cancillerías de la región porque
era hecha por un gobierno que ese mismo día llegaba a su fin, dado que Rafael
Correa entregaba la presidencia a su delfín Lenín Moreno.
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El pedido de inclusión
del tema “Brasil” en la agenda no fue consultado por el representante
ecuatoriano a su colega brasileño el embajador , contradiciendo la
posición de Ecuador y demás aliados castrochavistas en la OEA sobre el tratamiento
de “asuntos internos” de los países miembros. De manera sistemática, el
gobierno de Rafael Correa se opuso durante los últimos cuatro años a considerar
en la OEA la situación de Venezuela sin la aprobación del “país involucrado”.
Ecuador fue parte de los gobiernos que impidieron la intervención de la
opositora venezolana María Corina Machado en la sesión de la OEA del 21MAR14.
Ecuador forma parte del grupo de gobiernos que votan sistemáticamente contra
las acciones del Secretario general Luis Almagro ante la crisis en Venezuela
acusándolo de “injerencista”. El representante de Ecuador se opuso a la
celebración de la varias reuniones que el Consejo Permanente de la OEA realizó
en los últimos meses en procura de una línea de acción sobre Venezuela, Ecuador
buscó boicotear junto al gobierno de Maduro, la celebración de la próxima
reunión de cancilleres sobre Venezuela. La solicitud ecuatoriana para considerar
la coyuntura política brasileña fue obviamente un acto de provocación ordenado
por el saliente Rafael Correa, quien como parte de la alianza castrochavista se
resiente de la destitución de Dilma Rousseff en Brasil y de la consecuente
pérdida del control del gobierno brasileño.
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La sesión del Consejo
Permanente de la OEA del 24MAY17 se realizó bajo la conducción de Jean-Victor
Harvel Jean-Baptiste, el representante de Haití que ejerce la vicepresidencia
del cuerpo durante el mes de mayo. El haitiano dio la palabra al representante
de Ecuador quien se refirió a las solicitudes de renuncia que diversos sectores
han hecho al presidente de Brasil, Michel Temer, a raíz de la delación del propietario
de la empresa JBS Joesley Batista. El representante ecuatoriano dijo: “si las
cosas siguen como están, quedan dos caminos. Le han solicitado al presidente
Temer que ponga su renuncia y él ha dicho que no va a renunciar. Si renuncia
será probablemente el Congreso que nuevamente elija un Presidente. O le
correspondería de acuerdo a los principios de la Carta de la OEA y de la Carta
Democrática retornar a la Presidenta Dilma Rousseff una vez que se ha
comprobado que el juicio político en su contra no solo carecía de pruebas sino
que estuvo comprado. Esto no es inmiscuirme en asuntos internos de un
país…”
El vocero de Rafael
Correa en la OEA basó su exposición en un reportaje publicado el 21MAY17 por el
diario argentino prokirchnerista Página 12, según el cual los dueños de la
empresa JBS habrían pagado a “30
diputados para el impeachment” contra Rousseff. Esta versión no se corresponde
con la información que ha sido publicada en Brasil donde, por el contrario, se
conoce que la empresa JBS pagó a cinco diputados para que se opusieran al
impeachment contra Rousseff. Debe recordarse que la empresa JBS se convirtió en
uno de los mayores proveedores de cárnicos a nivel mundial apalancada por
créditos blandos y respaldo político internacional otorgado por los gobiernos de
Lula da Silva y Dilma Rousseff. La fuente de la información usada por el
embajador ecuatoriano en la OEA es un medio que ha actuado como parte del
entramado propagandístico del castrochavismo. Recientemente, el periódico
bonaerense Página 12 fue la plataforma mediática utilizada por el gobierno de Rafael
Correa para dar “credibilidad” a una campaña de desprestigio contra el
candidato electoral opositor Guillermo Lasso en las recientes elecciones en
Ecuador.
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El representante de
Brasil en la OEA, José Luiz Machado e Costa, tomó la palabra para dar respuesta
al ecuatoriano. “Aun cuando no vemos razón para traer el tema a este Consejo(…)
no se nos escapa cierta contradicción en que el país proponente [Ecuador] de
este debate, se hubiera negado una y otra vez a discutir la grave situación en
otro estado miembro cuya crisis política, económica, social y humanitaria
parece que no le merece la misma preocupación”, en obvia referencia al caso
venezolano. “No hay ninguna alteración de orden constitucional en Brasil. A
pesar del momento complejo en el plano político interno, prevalece el pleno
ejercicio de las libertades democráticas”… “La inclusión de este tema en la
agenda de hoy es una mal disfrazada tentativa de desviar el foco de nuestra
atención cuando nos preparamos para atender la próxima semana la situación de
Venezuela”.
Los representantes de
Paraguay, México, Chile, Argentina, EEUU, Canadá, Colombia y Uruguay tomaron la
palabra para brindar apoyo al gobierno de Brasil. Ninguna delegación secundó la
posición de Ecuador.
Mientras en la sede de
la OEA en Washington se realizaba una práctica de oratoria diplomática que refleja las tensiones entre
los gobiernos de la región, a siete mil kilómetros, en Brasilia, se producía
una violenta marcha de protesta convocada por organizaciones afines a Lula da
Silva (Central Única de los Trabajadores CUT, Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra MST, Movimiento de los Trabajadores sin Techo MTST) las
cuales en los últimos meses amenazaron con
incendiar las calles de Brasil para derrumbar al gobierno Temer, salvar a Lula
de la cárcel y reponer al PT en el poder.
