Informe Otálvora del 17 de noviembre de 2018
Jair Bolsonaro
presenta a Ernesto Araújo como el próximo canciller de Brasil el 14NOV18. Foto:
Agência Brasil.
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“Todo lo que es
decente y bueno, hoy, está en la derecha, simplemente porque la derecha es hoy
el único lugar que acoge todo los que es bueno y decente. En la derecha está el
amor a la patria y a la familia, la fe en Dios, el buen sentido y el
entusiasmo, la libertad para todos y la prisión para los criminales, la certeza
de que las palabras significan algo en la realidad y no son un mero instrumento
de manipulación política, la unión nacional, el imperio de la ley, el Estado
para garantizar el orden y no para direccionar recursos públicos a los amigos
del gobernante, la igualdad de derechos para todos, la actuación internacional
para la promoción de la democracia por ejemplo en Venezuela, un mundo de
orgullo de de ser quien se es”. El texto anterior forma parte de innumerables
referencias sobre Venezuela que el próximo canciller de Brasil, Ernesto Araújo,
incluyó en artículos publicados en su blog “Metapolítica 17” durante los
últimos meses. Publicista de la candidatura de Bolsonaro, Araújo estructuró en
sus artículos una línea de argumentos que agradaron al ahora presidente electo
de Brasil.
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En respuesta a la
acusaciones de “fascista” vertidas contra el entonces candidato Jair Bolsonaro,
Araújo escribió en su blog: “¿Usted nunca estudió sobre el comunismo en la Unión
Soviética, sobre la historia del maoísmo en China, sobre el régimen de Pol Pot
en Camboya, sobre Cuba o Venezuela?. ¿No sabe que “fascista” en esos regímenes
significa cualquier persona, idea, animal o planta que se oponga al poder
dictatorial del partido único?. ¿No sabe que los genocidios en todos esos
lugares fueron perpetrados - o están siendo- en nombre del combate al
“fascismo” o a la “extrema derecha”?. Cuando un agente del aparato de represión
venezolano mata un estudiante que protestaba en una calle de Caracas usted cómo
cree que llama al estudiante en cuanto arrastra su cuerpo por la calzada?. Lo
llama “fascista”.
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En su artículo del
23SEP18, Araújo justificó una “intervención humanitaria” en Venezuela: “No se
puede prohibir a las personas que defiendan el bien si no presentan certificado
de santidad. Se usted intenta impedir que unos sujetos agredan a un niño y
ellos le dicen “pero si usted la semana pasada le dio un pellizco a su hermana”
entonces ¿usted retrocede y admite “claro, no tengo derecho a intervenir”?.
Según Araújo, la OEA no debe alegar que la intervención de 1965 en República Dominicana “lesionó el
proceso democrático de aquel país” para ahora abstenerse de intervenir en
Venezuela.
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El 14NOV18, Jair
Bolsonaro anunció que el Ministro de Relaciones Exteriores de su gobierno, por
comenzar el 01ENE19, será Ernesto Fraga Araújo. Funcionario de carrera en la
cancillería de Itamaraty, con rango de Embajador desde junio pasado, Araújo
ganó figuración política en los últimos meses cuando sin abandonar su cargo
como Director del Departamento América del Norte en la cancillería, comenzó una
serie de publicaciones contra el partido de Lula da Silva y a favor de la
candidatura de Bolsonaro. Lingüista de profesión original, Araújo se presenta
como un antiglobalizador (aclara que es “antiglobalismo” y no
“antiglobalización”) pronacionalista que no oculta su tendencia antimarxista y
su cercanía con las posturas de Donald Trump incluyendo el desconocimiento que
el estadounidense mantiene sobre el “calentamiento global”. Desde su cargo, Araújo era responsable del
seguimiento de la acción de Brasil en la OEA y por lo tanto monitoreaba de
cerca el proceso venezolano y las acciones internacionales de presión sobre el
régimen chavista. De hecho, el 27SEP18, Araújo reprodujo en su blog las
intervenciones de Donald Trump y Michel Temer en la Asamblea General de la ONU
a propósito de Venezuela.
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En medios políticos de
Brasilia se daba como un hecho que Araújo entraría al gobierno Bolsonaro pero,
en general, se especulaba que actuaría como un consejero de política exterior
presidencial en el Palacio de Planalto y no como ministro dado que hasta ahora
ocupaba un cargo de tercer escalón en Itamaraty. Al producirse la victoria de
Bolsonaro, muchos en Brasil suponían que el canciller del nuevo gobierno sería el
príncipe Felipe Rodrigo de Orléans e Bragança. Heredero de la familia real
brasileña, el príncipe es un promotor de ideas liberales afiliado al partido PSL de Bolsonaro. Tras la
victoria electoral, Bolsonaro y su entorno decidió realizar designaciones ministeriales
que confirmaran el apego institucional del nuevo gobierno, por lo cual optó por
buscar entre la oficialidad militar y entre los diplomáticos de Itamaraty a sus
ministros de Defensa y Relaciones Exteriores. Con ello el príncipe de Orléans e
Bragança quedo fuera de la lista de candidatos a nuevo canciller aunque se
espera que ocupe un relevante cargo en el gobierno Bolsonaro
La designación de
Araújo creó un revuelo noticioso tanto en Brasil como en la prensa
internacional. Dado que Bolosnaro lo calificó como un “intelectual”, algunos
medios aseguraron que Araújo sería el guía ideológico del nuevo gobierno. En
realidad, las raíces ideológicas de lo que algunos califican como la “nueva
derecha brasileña”, en la cual milita Bolsonaro y Araújo, parecieran estar en
Olavo de Carvalho, un escritor brasileño
residenciado en EEUU prácticamente vetado por la gran prensa de su país.
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Los choques del
gobierno Bolsonaro con el eje izquierdista encabezado por el régimen cubano
comenzaron sin aún producirse la toma de posesión en Brasilia. El 14NOV18 el
gobierno de Cuba ordenó la salida de Brasil de casi nueve mil funcionarios cubanos que actuaban como
personal médico en el programa estatal “más médicos”. El suministro de personal
sanitario cubano fue contratado por el gobierno de Dilma Rousseff mediante un
acuerdo del año 2013 en el cual fue involucrada la Organización Panamericana de
Salud para limar las críticas que en Brasil surgieron sobre la idoneidad
profesional de los contratados. Según el gobierno de Cuba durante los cinco
años de su contrato con Brasil han enviado veinte mil “médicos” por los cuales
recibe el 70% del salario pagado por el Ministerio de Salud de Brasil. La
exportación de mano de obra sanitaria es una de las vías de financiamiento del
régimen cubano que prosperó durante los gobiernos de Hugo Chávez y Dilma
Rousseff. Algunos estimaciones colocan en más de US$ 2.000 millones el total
ingresado a las arcas castristas gracias a su contrato con Brasil.
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La decisión del
gobierno cubano de retirar a su personal médico de Brasil se produjo como
reacción a declaraciones de Jair Bolsonaro publicadas el 02NOV18 en el diario Correio
Braziliense. Bolsonaro afirmó que la continuación de la presencia de los
“médicos” cubanos dependería de tres condiciones: presentación de exámenes para
revalidar títulos universitarios, contratación individual para garantizar que
cada médico reciba totalmente su salario y permiso del gobierno cubano para que
los familiares de los contratados puedan salir de Cuba. Bolsonaro tocó una
fibra sensible del régimen castrista y la reacción no se hizo esperar. El
gobierno cubano calificó como “despectivas y amenazantes” las declaraciones de
Bolsonaro y anunció su retiro de Brasil. Ya el aparato propagandístico
castrocomunista arrancó una campaña contra Bolsonaro aún si haberse instalado
en el Palacio de Planalto, lo que hace prever futuros choques entre ambos
gobiernos. Organizaciones sociales brasileñas bajo control del PT comienzas a
organizar protestas acusando a Bolsonaro de dejar sin médicos a poblaciones
pobres de Brasil. Bolsonaro, por su parte, ofrece asilo político para aquellos
médicos cubanos que se nieguen a regresar a Cuba.
La
negativa del gobierno cubano a pagar deuda contraída con Brasil durante los
gobiernos del PT será otro de los temas de conflicto entre Brasilia y La
Habana. Bolsonaro ha prometido revisar a fondo la ejecución de los préstamos
concedidos por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social BNDES de
Brasil durante los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff a favor de
gobiernos izquierdistas