Informe Otálvora del 16 de mayo de 2015
Maduro y esposa de paseo por las calles de Moscú
la noche del 08MAY15. Foto: @PresidencialVen
Tribuna de honor en el desfile militar en Moscú, el 09MAY15.
A
principios del 2014, el expresidente Lula da Silva y el aún presidente Pepe
Mujica, en una noche de tragos en la chacra del uruguayo en Rincón del Cerro,
debatieron sobre la necesidad de que alguien asumiera el liderazgo público
continental del castrochavismo. Muerto Hugo Chávez un año antes, el brasileño
pidió a Mujica que asumiera la condición de articulador regional de la izquierda. “A Brasil siempre
lo van a acusar de imperialista. Por eso me lo pidió a mí. Nadie va a desconfiar
de un uruguayo, no todavía por lo menos”, narro Mujica.
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La
anécdota, con amplias implicaciones políticas en el Continente, forma parte de
las revelaciones que Mujica realizara a
dos periodistas de su país, Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, contenidas en el
libro “Oveja negra al poder” presentado al público el 03MAY15 en la Feria del
Libro de Buenos Aires. Se trata de una “biografía autorizada” por Mujica,
aunque el inefable expresidente ha comenzado a auto-desmentirse en algunas de
sus afirmaciones pese a que en Buenos Aires autografió decenas de ejemplares en
compañía de los autores. El contenido del libro de Danza y Tulbovitz, más
recientes declaraciones de Mujica a medios de diversos países, lo han
convertido en una aparente inagotable fuente de información sobre los
mecanismos subterráneos mediante los cuales los gobiernos castrochavistas y
asociados se han relacionado en la última década. Entre las graneadas
informaciones de su biografía, por ejemplo, Mujica asegura que Vladimir Putin
ofreció ayuda militar a Hugo Chávez para enfrentar a Colombia, en tiempos de
pleitos con Álvaro Uribe Vélez.
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Mujica
asegura que su apoyo a la expulsión de Paraguay del Mercosur tras la
destitución el 22JUN12 del entonces presidente Fernando Lugo, fue producto de
presiones ejercidas directamente por la presidente brasileña Dilma Rousseff.
Narra Mujica que Rousseff y el asesor de política exterior brasileño Marco
Aurélio Garcia participaron en una intensa presión sobre el gobierno uruguayo
que se oponía a imponer sanciones al nuevo gobierno paraguayo. Un emisario de
Mujica, en viaje secreto a Brasilia en avión oficial brasileño, fue conducido
al Palacio de Planalto donde Rousseff personalmente le mostró información supuestamente
procedente de agencias de espionaje cubanas, venezolanas y brasileñas, en
relación a lo que había ocurrido en Paraguay y que los gobiernos
castrochavistas calificaban como “Golpe de Estado”. El mensajero de Mujica fue
instruido por Rousseff: “Brasil necesita que Paraguay quede fuera del Mercosur”,
contó el propio Mujica.
La
anécdota que ahora narra Mujica se compadece ciertamente con lo que fue su
conducta en la semana que transcurrió tras la destitución de Lugo, durante la
cual la cancillería uruguaya expuso a Argentina y Brasil reparos de tipo
jurídico contra la expulsión de Paraguay. Finalmente el 29JUN12, reunidos en
Mendoza, Argentina, los mandatarios sureños celebraron una reunión secreta a
solicitud de Rousseff sin asistencia de los respectivos cancilleres. Después de
ella, los cuatro mandatarios, incluyendo a Pepe Mujica, acordaron suspender a
Paraguay de su membresía y simultáneamente aprobaron el ingreso de Hugo Chávez
al Mercosur. El Congreso paraguayo se oponía desde el 2006 a ratificar el
protocolo de ingreso de Venezuela al Mercosur y la expulsión de Paraguay, con
la excusa del supuesto “golpe de Estado” contra Lugo, fue utilizada por Lula da
Silva por intermedio de Dilma Rousseff, para pagar la promesa hecha a Chávez de
ingresarlo a Mercosur.
A Dilma “la inventó él”, recuerda Mujica
refiriéndose a Lula en su biografía. “Lula prefería ser el poder en las
sombras” también le dijo Mujica a sus biógrafos. En el episodio de la expulsión
de Paraguay y el ingreso de Venezuela quedo demostrada la percepción de Mujica
sobre la mandataria brasileña.
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El muy
actual asunto de la corrupción en los gobiernos del PT en Brasil fue tocado en
la biografía de Mujica. Sobre el escándalo del mensalão, el esquema de compra
de votos parlamentarios con dineros públicos durante el primer gobierno de
Lula, Mujica se refirió crípticamente. El libro de Danza y Tulbovitz textualmente dice: “Lula no es un corrupto
como sí lo era Collor de Mello y otros expresidentes brasileños”, nos dijo
Mujica al referirse al caso. Contó, además, que Lula vivió todo ese episodio
con angustia y con un poco de culpa. “En este mundo he tenido que lidiar con
muchas cosas inmorales, chantajes”, les dijo Lula apesadumbrado a Mujica y a [Danilo]
Astori, unas semanas antes de que asumieran el Gobierno de Uruguay. “Esa era la
única forma de gobernar Brasil”, se justificó”.
Esa
conversación entre Lula, Mujica y Astori debió ocurrir en febrero del 2010 en
Brasilia, cinco años desde que el brasileño comenzó a negar su conocimiento del
escándalo del mensalão. Tanto Mujica como el periodista Danza, han negado
que el biografiado se hubiera referido en
específico al caso del mensalão, sin embargo el texto ha desatado todo un
escándalo político en Brasil, donde nuevas acusaciones circulan contra Lula.
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El
08MAY15 Nicolás Maduro aterrizó en Moscú por tercera vez en lo que corre del
año 2015. Como ya lo hiciera en dos ocasiones en el mes de enero, Maduro y su
extensa comitiva llegó a Rusia a bordo de una gigantesca aeronave IL-96-300 con matrícula CU-T1250 de la empresa Cubana de Aviación. Dos días
antes, Raúl Castro en gira primaveral que incluyó a Argelia, Rusia e Italia,
también había llegado a Moscú a bordo de otro de los IL-96-300 de la empresa
aérea cubana. El viaje de 21.000 kilómetros de Maduro tenía como propósito
asistir a los eventos organizados por el gobierno ruso para conmemorar los
setenta años del “Día de la Victoria”.
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La
agenda de Maduro incluyó un encuentro informal con varios mandatarios
extranjeros la noche del 08MAY15 en el Kremlin, entre los cuales se encontraban
viejos dictadores amigos del chavismo como Alexander Lukashenko (Bielorrusia) y
Robert Mugabe (Zimbabue).
Paseo por lugares turísticos en compañía de su esposa Cilia Flores y su
comitiva, completaron la primera noche de Maduro en Moscú. Una visita a los
estudios del canal estatal RT, la grabación de una entrevista y un encuentro
con venezolanos residentes en Moscú sirvieron para llenar la agenda de Maduro.
En la mañana del 09MAY15, Maduro asistió al desfile militar en la Plaza Roja y
en la noche compareció a una cena ofrecida por Vladimir Putin.
Maduro
sólo ocupó una posición relevante durante la breve ceremonia de colocación de ramilletes de claveles en el
monumento al Soldado Desconocido, poco antes del desfile militar. El ceremonial
ruso dispuso que los cuatro mandatarios extranjeros que llegaron a Moscú acompañados
de sus esposas caminaran en primera fila
junto a Putin. En las restantes actividades oficiales, incluyendo la cena de
Estado en el Kremlin la noche del 09MAY15, la pareja Maduro fue colocada en
posiciones distantes del anfitrión. El invitado de honor de Putin fue el
Presidente de China Xi Jinping quien viajó acompañado de su esposa Peng Liyuan.
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Pese a
que medios estatales venezolanos aseguraron que Maduro y Putin celebraron una
reunión de trabajo, este evento no aparece reseñado en ningún medio oficial
ruso. Todas las interaciones entre Maduro y Putin habrían sido de tipo social. No
así ocurrió con el Ministro de la Defensa venezolano, el general Vladimir
Padrino, quien arribó a Moscú días antes que su jefe y habría realizado
reuniones con funcionarios rusos, todos civiles, según se desprende de las
gráficas difundidas en Twitter por el propio ministro. Las reuniones del
general chavista en Moscú habrían sido para “concretar acuerdos
militares-tecnológicos”, lo que pudiera resumirse en nuevas adquisiciones bélicas
como ya lo adelantara Maduro el 28MAR15.
Al
contrario de Maduro, Raúl Castro si sostuvo una reunión formal de trabajo con
Putin, celebrada en el Kremlin el 07MAY15.
