En medios políticos de Buenos Aires se da como un hecho el
anuncio de un pacto entre Macri y Massa, el cual estaría centrado en acuerdos
programáticos y de nombres que ocuparían cargos de primera fila del futuro
gobierno, entre los cuales entraría el Ministerio de Relaciones Exteriores. En
los mentideros políticos bonaerenses se maneja el nombre del gobernador de
Córdoba, José Manuel de la Sota, como un candidato natural para la cancillería
argentina con la venia de Massa. Con independencia de quien asuma la
Cancillería, el triunfo de Macri representaría un cambio de orientación en las
relaciones exteriores hacia una línea que buscaría reposicionar a Argentina en
términos económicos y políticos.
*****
Otro nombre posible para el Canciller de un eventual gobierno
de Mauricio Macri es el de Diego Guelar, veterano diplomático, quien es el
Secretario de relaciones internacionales del partido PRO.
El diario brasileño Valor Econômico publicó el 04NOV15 una larga entrevista con Guelar, en la
cual quedó plasmada la orientación dominante entre quienes se han convertido en
una opción real de ser los próximos gobernantes en Argentina. La primera visita
al exterior de Macri, de resultar electo, sería a Brasilia, para reabrir los
pactos comerciales bloqueados por los gobiernos Kirchner, reimpulsar el
Mercosur y retomar las negociaciones de libre comercio con la Unión Europea
torpedeadas por Argentina y Venezuela.
Guelar fue categórico al afirmar que “Venezuela no es una democracia” y su
presencia en Mercosur debe ser reconsiderada ya que el gobierno venezolano “está
violando las clausulas democráticas”, “No puede haber 80 presos políticos en el
país”, por lo que no “hay condiciones para la normal actuación de Venezuela en
Mercosur”. Comparando, Guelar afirmó que “en la Argentina tenemos diferencias
muy fuertes, pero una cosa en cierta, felizmente no estamos pidiendo la
liberación de 80 presos políticos por el kirchnerismo”.
*****
Una misión de “acompañamiento” y no de observación fue
finalmente acordada el 05NOV15 por los gobiernos de Unasur, cediendo de esta
manera a la posición del régimen venezolano. El chavismo se niega a recibir
misiones de observadores de la OEA y de la Unión Europea para el proceso
electoral del 06DIC15 cuando deberá renovarse totalmente la Asamblea Nacional.
Salvo invitaciones de carácter político, el régimen venezolano que controla a
la autoridad electoral, sólo aceptó extender invitación al Consejo Electoral de
Unasur, actualmente presidido por la
Corte Electoral de Uruguay, con extremas limitaciones en cuanto a la duración y
funciones permitidas a los delegados. El proceso de conformación de la misión
de Unasur ha sido una suerte de drama en el cual el colombiano Ernesto Samper,
una vez más, jugó las cartas de activo operador del castrochavismo dentro del
organismo.
*****
El Informe Otálvora conversó el 06NOV15 con el jurista brasileño
Nelson Jobim, expresidente del Tribunal Supremo Electoral de su país, exministro
de los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso, Lula da Silva y Dilma Rousseff y
quien fue postulado en julio por Brasil ante el gobierno uruguayo para presidir
la misión electoral de Unasur a Venezuela. Jobim fue vetado por el gobierno de
Venezuela que lo habría calificado como “incontrolable” según información
cruzada por las altas autoridades electorales de Brasil y Uruguay.
Desde mediados de año se produjo una intensa comunicación
entre la Corte Electoral de Uruguay, el Tribunal Superior Electoral de Brasil y
el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, en las cuales uruguayos y
brasileños exponían criterios sobre las condiciones para asistir a una
observación electoral en Venezuela, buscando medir la “transparencia” y la
“equidad” del sistema electoral. La respuesta del CNE venezolano fue dilación
en las respuestas y ratificación de normas que impedirían el libre movimiento
de los observadores de Unasur, según fuentes brasileñas consultadas.
Brasil pedía que en el acuerdo a ser firmado entre el CNE y
Unasur constara la “libertad” de los miembros de la misión para “efectuar
entrevistas a funcionarios electorales”. La versión devuelta a Uruguay
corregida por la jefe del CNE Tibisay Lucena reemplazó el párrafo con “libertad
para efectuar entrevistas a funcionarios electorales previa coordinación con el
CNE”. Lucena ratificó públicamente el 05NOV15 que ningún observador podrá
ingresar a centros electorales sin la autorización expresa del CNE y las normas
de ese organismo establecen que la misión de Unasur no podrá emitir informes
públicos sobre su gestión sin el consentimiento previo del CNE. Además, el
chavismo sólo autoriza la presencia de la misión electoral por pocos días en
Venezuela y de hecho, Samper ya anunció el 05NOV15 que se “desplegaría” en “las
próximas semanas”, es decir, poco antes de los comicios.
“Las autoridades electorales venezolanas preteden controlar
todos los movimientos de los observadores” y esas condiciones, a juicio de sus
homólogos brasileños y según lo expresado por Jobim, no otorgan “autoridad”
para una verdadera verificación in situ del proceso electoral. Libertad de
movimiento, permanencia en Venezuela a lo largo de toda la campaña electoral,
independencia para emitir un informe final fueron parte de los temas
solicitados por Brasil y negados por Venezuela. El 30OCT15, Lucena informó,
además, a la autoridad electoral uruguaya que no se concedería inmunidad
diplomática a los representantes de Unasur que asistirían a las auditorias
preelectorales.
*****
El 13OCT15, Samper inició una visita a Brasilia, la cual
incluyó reuniones con la presidente Dilma Rousseff y con el canciller Mauro
Vieria. La estadía causó malestar en el gobierno ya que Samper ofreció
declaraciones no solicitadas apoyando en nombre de Unasur a Rousseff. Esas
mismas declaraciones hicieron que los senadores y líderes del opositor PSDB ,
Aécio Neves y Aloysio Nunes, suspendieran un encuentro previsto con el
colombiano. La polémica estadía de Samper en Brasilia incluyó también una
reunión, no publicitada por Unasur, con el presidente del Tribunal Supremo
Electoral brasileño Antonio Días Toffoli. Durante el encuentro con Toffoli,
Samper trajo a colación el tema de la indicación por Brasil de un jefe para la
misión a Venezuela, obviando que ya había sido postulado Jobim y generando
desconfianza en el brasileño. Toffoli se habría negado a discutirlo con Samper.
“Ese no es un asunto que yo voy a discutir con Usted”, habría espetado el
presidente del TSE a Samper. Tras conversaciones de Toffoli con colegas de
países vecinos quedó en evidencia que el gobierno Maduro se negaba a aceptar la
presencia de Jobim al frente de una misión electoral en Venezuela. “Veto formal
no hubo. Lo que hubo fue una restricción absoluta” escribió Jobim en una
columna del diario Zero Hora de Porto Alegre. Resultaba obvio que Samper había
actuado en representación de los intereses del gobierno Maduro “impugnando” a
Jobim. El intento de colocar un jefe de misión incondicional del chavismo hizo
que Samper y gobiernos castrochavistas llegaron a asomar los nombres del
kirchnerista argentino Jorge Taiana y
del dominicano (país no miembro de Unasur) Leonel Fernandez.
Con sus recomendaciones desatendidas por Venezuela, con las
elecciones ya en fecha inminente, la autoridad electoral brasileña anunció
oficialmente el 20OCT15 que no enviará su personal como parte de la misión de
Unasur.
*****
Según Nelson Jobim la decisión de los cancilleres de Unasur
del 05NOV15 de enviar una misión a Venezuela sólo tiene carácter “formal”, ya
que no tendrá capacidad para realizar una verdadera observación independiente.
Adelantó que en el caso de Brasil se trataría de una delegación sin conocimientos
técnicos electorales que representará sólo al Ejecutivo, ya que el autónomo Tribunal
Superior Electoral decidió previamente que
no enviará representantes.