Informe Otálvora del 16 de julio de 2016
Tabaré Vázquez con Nicolás Maduro el 17JUL15 en el Palacio de Itamaraty en Brasilia. Foto:@presidencialven |
Venezuela podría dejar de pertenecer al
Mercosur.
La entrada de Venezuela al Mercosur fue
decidida por Hugo Chávez con criterios
meramente políticos para proteger su régimen y dar piso institucional al Eje La
Habana-Caracas. El 12NOV04, durante un encuentro de dos días con sus más
cercanos colaboradores para debatir el “nuevo mapa estratégico” de su “revolución”,
Chávez afirmó que en Suramérica “se han
venido definiendo dos ejes contrapuestos, Caracas, Brasilia, Buenos Aires. Ese
es el eje sobre el cual corren vientos fuertes de cambio con mucha fuerza (…)
Además ganó Tabaré Vásquez en el Uruguay, lo cual fortalece el eje que
pudiéramos llamar Orinoco-Amazonas-Río de la Plata(…) Existe el otro eje,
Bogotá-Quito-Lima-La Paz-Santiago de Chile, ese eje está dominado por el
Pentágono (…) Claro que la estrategia nuestra debe ser quebrar ese eje (…) Bolivia pudiera estarse convirtiendo en una
excepción y pudiera estarse acercando más a este eje (…) Hace tres años atrás éramos
Cuba y Venezuela, a nivel de gobierno, y ahora cómo ha cambiado la situación”.
Los triunfos electorales del boliviano Evo
Morales en diciembre del 2005 y de Rafael Correa en Ecuador en noviembre de
2006, ambos con franco apoyo chavista, ampliaron lo que Chávez en su fantasía
geopolítica denominaba el “Eje Bolívar”.
*****
Con Lula da Silva y Nestor Kirchner
gobernando Brasil y Argentina desde el 2003, la alianza comercial sureña
Mercosur comenzó a ser vista por el castrochavismo como una plataforma útil a sus
propósitos políticos. El 19ABR06, Chávez anunció que retiraba a Venezuela del
Pacto Andino, alejándose de Colombia y dando un golpe mortal al más completo
esquema de integración creado en Latinoamérica. Poco después, el 04JUL06,
Chávez firmó en Caracas el protocolo de Adhesión a Mercosur con la bendición de
Lula, Kirchner y Vázquez. Chávez comenzó a retrasar las negociaciones técnicas sobre
plazos para la apertura comercial arguyendo que esperaría el ingreso definitivo
de Venezuela al organismo, hecho que sólo ocurriría cuando los parlamentos de
los cuatro países miembros aprobaran el protocolo de adhesión. El documento
firmado en Caracas facultaba a Chávez para participar en las reuniones presidenciales
de Mercosur, sin voto pero con voz, lo cual satisfacía sus objetivos del
momento. Pero tres años después, pese a las rutinarias promesas de Lula y del
paraguayo Fernando Lugo y al desespero de Chávez, Venezuela aún no había sido
aceptada en Mercosur. El parlamento paraguayo y el Senado brasileño se negaban
a aprobar el ingreso alegando desde el “talante no democrático” de Chávez hasta
su negativa a negociar los cronogramas e incorporación a la normativa del
Mercosur.
*****
El 25ABR09, Lula envió de emergencia a
Caracas a su canciller, Celso Amorim, para informar a Chávez sobre un transitorio
ambiente favorable en el Senado para aprobar el ingreso de Venezuela. Senadores
y poderosos empresarios pedían un claro compromiso de Chávez para la apertura
del mercado venezolano a sus socios mercosurianos en 2014 y fijar fechas
precisas para asumir la tarifa externa del grupo. Chávez calificó esos asuntos como
“meros tecnicismos” y aceptó el pedido de Amorim. Chávez envió a Brasilia
“técnicos” que rápidamente revisaron los términos de los acuerdos comerciales,
temas que suelen tomar varios años en negociaciones de libre comercio. Con el
compromiso de Chávez y pese a la oposición de amplios sectores políticos
brasileños, el 15DIC09 el Senado de Brasil aprobó la incorporación de Venezuela
al Mercosur.
Tres años después, el 29JUN12, tras suspender
al renuente Paraguay del organismo, Cristina Kirchner, Dilma Rousseff y Pepe
Mujica impusieron en un acto de dudosa legalidad el ingreso pleno de Chávez al
Mercosur. Vale recordar que en aquel entonces, el actual Secretario de la OEA,
Luis Almagro, ejercía como canciller uruguayo y fue el único alto funcionario
en advertir la trasgresión que se cometía. Los gobiernos de la pareja Kirchner,
de Lula y Rousseff y de Mujica, para provecho propio y de empresarios y políticos
de sus respectivos entornos, habían creado esquemas de negocios con el régimen
venezolano basados en inflados contratos estatales asignados a dedo. Para ellos,
que ejercían como jefes del Mercosur en 2012, el ingreso de Venezuela al
esquema no era un requerimiento para mejorar el intercambio comercial sino una
vía para complacer a su socio y benefactor caribeño.
*****
José Serra, canciller del actual gobierno
temporal de Brasil, publicó en el diario O Globo el 10JUL16 un largo artículo sobre
Mercosur y Venezuela. En el texto, Serra recuerda que el protocolo firmado por
Chávez, Kirchner, Rousseff y Mujica “al
contrario de lo que sería correcto, autorizó la entrada inmediata de Venezuela,
dejando para cuatro años después la obligación de incorporar el acervo legal
del Mercosur. Ese plazo vence el 12 de agosto de 2016”. Según el canciller
brasileño, Venezuela se comprometió a aprobar más de 1.100 normas
correspondientes a más de 50 tratados, de los cuales el régimen chavista sólo
habría aprobado “poco más de la mitad”. Entre los “documentos esenciales” del
Mercosur que Venezuela no ha incorporado a su legislación se encuentran el
“Compromiso con la promoción y protección de los Derechos Humanos”, el “Acuerdo
de Residencia del Mercosur” y el “Acuerdo de Complementación Económica”. Alega
Serra que este último es la “espina dorsal del Mercosur comercial” y que “la no
incorporación de esas normas hace de Venezuela un socio incompleto, moroso en
relación a los deberes que son fundamentales.”
*****
La noche del 10JUL16 arribó de forma
inesperada pero no sorpresiva a Montevideo, Uruguay, la ministra de relaciones
exteriores de Venezuela, Delsy Rodriguez. La enviada de Maduro llegó a Uruguay
para ganar espacio noticioso e intentar colarse en un encuentro de los
cancilleres de Argentina, Brasil Paraguay y Uruguay, es decir, de los miembros
originales de Mercosur. Rodríguez emulaba de esa manera a su jefe, quien el
17JUL15 en Brasilia intentó ingresar a una reunión de presidentes de Brasil y
Guyana a la cual no estaba convidado. Como Maduro, Rodríguez falló en su
intento tras una secuencia de escenas que abochornaron incluso al gobierno de
Tabaré Vázquez aliado natural del régimen chavista.
A primera hora del lunes 11JUL16 se
realizó en el Palacio Santos, sede de la Cancillería uruguaya, un encuentro de
cuatro de los miembros del Mercosur, aunque formalmente no se trataba de reunión
del grupo. A la cita asistieron el ministro paraguayo Eladio Loizaga, su colega
uruguayo y anfitrión Rodolfo Nin Novoa, el viceministro de Exteriores argentino
Carlos Foradori y el subsecretario para América del Sur de la cancillería
brasileña Paulo Estivallet. El tema del encuentro era sólo uno: entregar o no a
Maduro la simbólica presidencia pro tempore del Mercosur. Sin formar parte de
los convocados, Rodríguez apareció a las puertas del Palacio Santos desde donde
atacó ante la prensa a los gobiernos de Brasil y Paraguay, acusándolos de
derechistas y mal educados. Ya dentro del decimonónico edificio, la canciller
de Maduro pretendió participar en la reunión de esa mañana, lo cual fue
impedido de común acuerdo por los representantes de los cuatro gobiernos. Por
cortesía y con visible malestar, el canciller uruguayo y el enviado argentino recibieron
brevemente a Rodríguez para informarle el propósito del encuentro reiterándole
que no estaba prevista su presencia. Rodríguez abandonó el edificio, no sin
antes informar falsamente a la prensa que ya existía un acuerdo para entregarle
la Presidencia de Mercosur y descalificando a los enviados de Paraguay y
Brasil, con el comentario de dudoso gusto de “se escondieron en un baño”. Poco
rato después el canciller uruguayo debió desmentir a la canciller chavista. Salvo
el gobierno de Uruguay, el resto del Mercosur no quiere a Maduro como Presidente,
por muy simbólico que sea el cargo. El impacto mediático del show de la
canciller de Maduro había durado pocos minutos.
*****
Desde mayo, el gobierno paraguayo solicitó
la realización de una reunión de Mercosur para evaluar la aplicación de
sanciones al gobierno Maduro por violación de normas democráticas. La propuesta
paraguaya coincidió con el hecho de que durante el mes de julio se vencía el
lapso de seis meses en los cuales Uruguay ejerció la presidencia temporal de
Mercosur y, según normas del grupo, debería ser entregada a Venezuela cumpliendo
el orden alfabético. Mientras la posición de Uruguay es entregar la Presidencia
a Venezuela, Paraguay se opone y Argentina da largas al asunto y sugiere seguir
debatiéndolo. El 05JUL16 el canciller brasileño, José Serra, viajó a Montevideo
para proponer a su colega uruguayo que una decisión sobre Venezuela debe
esperar al 12AGO16, con lo cual Brasil condiciona la entrega de la Presidencia
semestral a Maduro al cumplimiento de los acuerdos pactados en 2012. La
canciller de Maduro insiste que la Presidencia temporal debe rotar de forma
automática, pero ese criterio incluso el propio régimen venezolano lo ha
violado en el pasado. Maduro recibió la Presidencia pro témpore semestral el
12JUL13 y la retuvo por un año.
Al término de la reunión del 11JUL16 el
canciller uruguayo ratificó su posición de entregar la Presidencia, pero
advirtió que no existe consenso al respecto y que se abriría un período de
consultas (“un cuarto intermedio”) hasta el jueves 14JUL16. Pero llegado ese
día, Mercosur seguía sin un acuerdo mientras el gobierno uruguayo no se
mostraba ya tan presto a entregarle a Maduro la ansiada Presidencia
mercosuriana. Uruguay convocó el 15JUL16 a una reunión de cancilleres de
Mercosur el 30JUL16 para tratar nuevamente el tema de la Presidencia pro
témpore. A esa reunión está convocada Venezuela como miembro pleno y Bolivia
como miembro en trámites de ingreso.
La diplomacia chavista ya no impresiona
con maniobras mediáticas que antes le reportaban simpatías y respaldos. La
propia membresía de Venezuela está siendo puesta en duda por los socios del
Mercosur quienes ya no son los aliados políticos de Chávez. Ya comienza a
hablarse, en medios diplomáticos sureños, de la eventual exclusión o
autoexclusión de Venezuela del Mercosur.