El ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Lavrov con Raúl Castro el 25JUL19 en La Habana. Foto Juventud Rebelde. |
Según Zakharova “los
británicos (…) están completando la construcción de una base militar en una de
las islas en la desembocadura del río Esequibo con un pretexto plausible,
supuestamente para detener el contrabando de armas y drogas. Ya han llegado
varias docenas de los llamados "refugiados" de Venezuela para recibir
capacitación como parte de grupos de reconocimiento y sabotaje y luego ser
enviados a territorio venezolano con el objetivo de desestabilizar la situación
y llevar a cabo las acciones apropiadas, desde extremistas hasta terroristas”.
Desde que en
Venezuela surgió la confrontación entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, la
cancillería rusa al igual que sus colegas cubanos, recurrentemente han
divulgado versiones de supuestas operaciones contra el régimen chavista,
ninguna de las cuales al correr del tiempo resultó real.
El 16AGO19, la
cancillería de Guyana reaccionó mostrando la incredulidad que en Georgetown generó la declaración rusa. “El
Gobierno de Guyana le pide al Gobierno de la Federación de Rusia que retire
inmediatamente esta declaración sin fundamento, que es completamente falsa. Es
especialmente desafortunado dado que las relaciones entre Guyana y Rusia
siempre se han basado en el respeto mutuo, la confianza y la amistad”.
Una de los
especialmente notorios bulos lanzados desde Moscú sobre Venezuela ocurrió el 22FEB19,
a pocas horas del intento de ingreso de ayuda humanitaria planeada por Guaidó
con apoyo de Colombia, Brasil, Chile y EEUU. Ese día Zakharova afirmó, por
ejemplo, que su gobierno tenía “pruebas de que las compañías estadounidenses y
sus aliados de la OTAN están trabajando para la adquisición de un gran lote de
armas y municiones en un país de Europa del Este para su posterior transferencia
a las fuerzas de oposición venezolanas”. La vocero rusa también adelantó que la
operación de entrega de ayuda humanitaria era en realidad “un pretexto para una
acción militar”. Por aquellos días, la cancillería cubana también denunciaba “vuelos
de aviones de transporte militar hacia el Aeropuerto Rafael Miranda de Puerto
Rico, la Base Aérea de San Isidro, en República Dominicana y hacia otras islas
del Caribe estratégicamente ubicadas” para una “aventura militar disfrazada”
que no ocurrió. Curiosamente en su exposición del 15AGO19, la vocero rusa
acusaba a EEUU de ser quien "agrega combustible al fuego” en el caso
venezolano.
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Las
declaraciones de Zakharova del 15AGO19 coincidieron con la presencia en Moscú
del general Vladimir Padrino ministro de la Defensa del gobierno Maduro.
Padrino viajó invitado por su homólogo ruso general Serguéi Shoigú a propósito
de la clausura de los International Army Games promovidos por Rusia y China en
los cuales nuevamente compitieron equipos venezolanos. Según la agencia rusa
Interfax Padrino y Shoigú habrían suscrito un acuerdo sobre visitas mutuas de
embarcaciones militares. El texto del acuerdo no fue difundido pero ya el gobierno
ruso había publicado el 09NOV17 en su diario oficial un proyecto de acuerdo para
ser firmado con el gobierno de Maduro sobre “la simplificación del
procedimiento de visitas de buques de guerra”.
Militares
venezolanos viajaron a Rusia, China, Irán, Bielorrusia y Kazajistán para
participar en competencias sobre habilidades de manejo de tanques de combate,
artillería antiaérea, pelotón aerotransportado, operaciones especiales.
Venezuela es el único país latinoamericano que participa en estas competencias
militares.
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La Conferencia
Internacional sobre la Democracia en Venezuela organizada por el gobierno
peruano evidenció que la crisis venezolana es un problema de impacto global. Las
sesenta delegaciones presentes el 06AGO19 en Lima fueron las de Alemania,
Argentina, Australia, Austria, Azerbaiyán, Brasil, Bélgica, Canadá, Chile,
Colombia, Corea, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Emiratos
Árabes Unidos, Eslovaquia, Eslovenia, España, EEUU, Finlandia, Francia,
Georgia, Grecia, Guatemala, Haití, Honduras, Hungría, India, Irlanda, Israel,
Italia, Japón, Letonia, Lituania, Malasia, Marruecos, Noruega, Nueva Zelanda,
Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú como anfitrión, Polonia, Portugal, Reino
Unido, R. Checa, R. Dominicana, Rumania, San Cristóbal y Nieves, Santa Sede,
Serbia, Sudáfrica, Suecia, Suiza y Ucrania junto a las delegaciones de la Unión
Europea, el BID y la CAF.
Además del
canciller peruano Néstor Popolizio otros ocho ministros encabezaron sus
respectivas delegaciones: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador,
EEUU, Finlandia y Paraguay. Tres delegaciones estaban al mando de
vicecancilleres. EEUU envió tres altos funcionarios encabezando su
representación: el Secretario de Comercio Wilbur Ross, el Jefe del Consejo de
Seguridad John Bolton y el Enviado Especial para Venezuela del Departamento de
Estado Elliott Abrams.
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El gobierno ruso
emitió el 30JUL19 un comunicado anunciando que se abstendría de participar en
la Conferencia sobre Venezuela y dejando ver que se había producido una
coordinación entre diversos aliados de Maduro. “Hemos analizado con atención
los objetivos y tareas planteados por los organizadores ante la conferencia en
Lima, los discutimos con nuestros socios en América Latina y los representantes
de varios otros países. La parte rusa tiene serias dudas. Ante todo, no estamos
convencidos de que sea correcto un enfoque que prevé abordar "problemas de
democracia" en Venezuela sin los venezolanos representados por el Gobierno
de Nicolás Maduro y otras fuerzas políticas”.
El 08AGO19 luego
que el día anterior el gobierno Maduro anunciara su decisión de no concurrir a
una nueva ronda de las negociaciones Guaidó-Maduro en Barbados, la cancillería
rusa emitió un comunicado defendiendo a sus socios y achacando a EEUU la
situación: “no importa quién fuera el autor de esta decisión, la causa
fundamental de la frustración del proceso negociador es evidente y radica en la
desatinada política practicada por Washington con respecto a Venezuela”. En sus
declaraciones del 15AGO18, la cancillería rusa actuó como tácito vocero del
gobierno Maduro al informar que “la reanudación de las negociaciones entre
opositores políticos es imposible sin la comprensión y la moderación por parte
de los miembros responsables de la comunidad internacional”. Por cierto, en
medios opositores en Caracas favorables a las negociaciones, evalúan que Maduro
esta “blufeando” y que sus aliados internacionales, incluyendo a Rusia, lo
empujarán para regresar en breve a la mesa.
En todo caso, la
inasistencia de Rusia en la Conferencia de Lima comprobó la actuación coordinada
de la diplomacia rusa con Cuba y Maduro ante la crisis venezolana.
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Del total de
gobiernos que recibieron invitación para la Conferencia de Lima, cuarenta y
seis no enviaron delegación: Antigua y
Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Cuba, Dominica, Grenada, Guyana,
Jamaica, México, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Santa Lucía,
Trinidad y Tobago, Uruguay, Albania, Andorra, Bulgaria, Chipre, Estonia, Luxemburgo, Macedonia del
Norte, Malta, Montenegro, Rusia, Turquía, Arabia Saudita,
Catar, China, Filipinas, Indonesia, Islandia, Jordania, Kuwait, Singapur, Tailandia, Vietnam, Argelia, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía,
Ghana, Guinea Ecuatorial y Túnez. Los gobiernos de México y Uruguay que habían
confirmado su asistencia optaron a “última hora” por no concurrir.
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Horas antes de
instalarse la Conferencia tuvo lugar una reunión calificada como “de respaldo
al Presidente Encargado Juan Guaidó” en la cual participaron cuarenta y cuatro
de las delegaciones presentes en Lima. A esta reunión asistieron representantes
de Alemania, Argentina, Australia,
Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea, Costa Rica, Croacia,
Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Eslovenia, España, EEUU, Finlandia, Francia,
Georgia, Grecia, Guatemala, Haití, Honduras, Hungría, Irlanda, Israel, Japón,
Letonia, Marruecos, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal,
Reino Unido, R. Checa, R. Dominicana, Rumanía, Suecia, Suiza, Ucrania y Julio
Borges en representación de Juan Guaidó.
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Dada la gran
cantidad de países asistentes y su heterogeneidad de posiciones, el corto
tiempo del evento y la disparidad de rangos entre los asistentes (desde
cancilleres hasta cónsules honorarios), la Conferencia de Lima sobre la
Democracia en Venezuela no aspiraba a emitir un comunicado conjunto. Al término
del evento el canciller peruano Néstor Popolizio presentó una síntesis de lo
que consideró eran las posiciones comunes de los sesenta participantes: “los
países asistentes a este diálogo hemos coincidido en que la realización de
elecciones en Venezuela es el punto de inicio para la solución de la crisis por
la que atraviesa. En ello, será fundamental el papel de la comunidad
internacional para apoyar que dicho proceso electoral sea libre, justo y
transparente. Hemos compartido, además, nuestra convicción de que el respeto a
los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos los venezolanos
debe ser garantizado (…) coincidimos, además, en resaltar la urgente necesidad
de atender de manera efectiva la situación humanitaria en Venezuela, así como
el éxodo que la misma ha generado de más de 4 millones de personas, y que no tiene
precedentes en la región”.
Publicado originalmente en:
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