Informe Otálvora del 26 de diciembre de 2020
![]() |
Joe Biden reunido el 12FEB15 con
opositores venezolanos encabezados por Lilian Tintori. Foto: Twitter Juan S.
Gonzalez @Cartajuanero |
La crisis venezolana no es un
tema prioritario en la agenda de arranque del gobierno de Joe Biden, como
tampoco lo fue para los anteriores mandatarios de EEUU.
Los primeros movimientos de Biden
hacia Latinoamérica, incluyendo una conversación con el mandatario mexicano del
19DIC20, adelantan el interés de Biden en atender el tema migratorio. Por
cierto, el comunicado del equipo de Biden sobre su conversación con López
Obrador deja ver que la nueva administración estadounidense seguirá intentando
frenar la llegada de migrantes latinoamericanos. Según el comunicado, Biden y
AMLO hablaron de “lidiar con las causas fundamentales de la migración en El
Salvador, Guatemala, Honduras y el sur de México” y “discutieron la
colaboración en un nuevo enfoque de la migración regional que ofrece
alternativas a emprender el peligroso viaje a los EEUU”. Biden ofreció “un nuevo
enfoque ordenado y humano de la migración que respete las normas
internacionales sobre el trato de las solicitudes de asilo”. Hasta la fecha
sólo AMLO ha recibido una llamada telefónica desde la oficina del presidente
electo.
*****
Diversas fuentes aseguran que no
existe una posición definitiva sobre el enfoque que el gobierno Biden asumirá
ante la crisis venezolana, tema que está concatenado con las líneas de acción
hacia Rusia, Irán, China y Cuba.
El venezolano Pedro Mario Burelli
Briceño, quien reside en Washington y sigue con minuciosidad la política de
EEUU hacia Venezuela, en un artículo del 19DIC20 solicitado por la revista
bogotana Semana, expuso sus predicciones sobre las medidas de Biden hacia
Venezuela: “se mantendrán las sanciones individuales, las sectoriales serán
revisadas”, “no se detendrá la actuación de un poder judicial semiautónomo”,
“continuará la presión de decenas de aliados democráticos”, se implementarán
“sanciones inteligentes”, habrá más “más acción multilateral” con “mejor
engranaje con Europa”, “la reactivación del Grupo de Lima” y “negociaciones
para lograr la entrada masiva de ayuda humanitaria”.
Pero el tema epicentral del modelo
que la nueva Casa Blanca implemente hacia Venezuela pasa por la posición que
adopte ante el status quo creado con la existencia de un gobierno provisional
encabezado por Juan Guaidó que se sustenta en el desconocimiento de los
resultados de las votaciones parlamentarias efectuadas por el régimen el
06DIC20. El gobierno Trump ha dejado saber que mantiene su reconocimiento a la
Asamblea Nacional electa el 06DIC15 y a Guaidó como el Presidente de esa
Asamblea y en consecuencia como Presidente encargado de Venezuela. A ese status
quo se le denomina en Venezuela como “continuidad constitucional”. En esa
posición coinciden Colombia, Canadá, Reino Unido, Brasil y el departamento de
Estado de Trump, pero en la Unión Europea y dentro de la propia alianza
opositora venezolana ese esquema está siendo puesto en duda.
******
La Unión Europea no reconoce a
Juan Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela debido a que por lo menos
cuatro gobiernos del total de veintisiete miembros no lo aceptan. Pero hasta
ahora la UE reconoce a Guaidó como el presidente legítimo de la Asamblea
Nacional. La UE no reconoció el proceso de votaciones del 06DIC20 y por lo
tanto no reconocerá la legitimidad de los diputados que el 05ENE21 comenzarán
funciones legislativas bajo el amparo del gobierno Maduro. Se espera que a más
tardar el 06ENE21 el Alto Representante Josep Borrell emita un comunicado
dejando constancia del desconocimiento a la legislatura que instalará el
chavismo. Pero como manifestara Borrell en rueda de prensa del 07DIC20, los
cancilleres de la UE no han llegado a una conclusión sobre la posición que
asumirán ante lo que parece un vacío legal de poder por cuanto la Unión Europea
no reconoce al gobierno de Nicolás Maduro y tampoco dará valor a su poder
legislativo. De hecho, en la reunión de ministro de Exteriores de la UE y
Latinoamérica convocada por Alemania y celebrada el 14-15DIC20 no fue invitado
ninguno de los dos gobiernos de Venezuela.
Aparte de las consideraciones de
política exterior, la falta de una decisión sobre Venezuela por parte de la UE
refleja el compás de espera abierto en múltiples temas internacionales, en
espera de los cambios de señas que podrían comenzar a llegar desde Washington a
partir del 20ENE21.
La próxima reunión del Consejo de
Asuntos Exteriores de la UE está convocada para el 25ENE21, la agenda aún no ha
sido confeccionada pero en esa ocasión podría concretarse la posición europea
ante la nueva situación en Venezuela. Mantener el reconocimiento a Guaidó como
cabeza de la Asamblea Nacional, el reconocimiento a regañadientes del gobierno
Maduro, mantener un estado de indefinición que permita la permanencia en
Caracas de las embajadas europeas y de la oficina de la UE. Las opciones siguen
barajándose entre los ministerios de Exteriores europeos mientras desde Caracas
las distintas facciones en que se ha dividido la oposición, así como aliados y
operadores internacionales del chavismo, intentan influir en la postura
europea.
******
Según un operador de Juan Guaidó
localizado en EEUU quien no forma parte de su cuerpo “diplomático”, consultado
para este Informe, aseguró que ya habrían sostenido contactos con miembros del
equipo de transición de Biden, aunque no precisó el nivel de esos contactos y
las conclusiones del mismo El embajador de Guaidó ante la OEA, Gustavo Tarre
Briceño, no atendió las consultas para este Informe sobre el mismo tema. Fuentes
venezolanas situadas en Washington vinculadas con Henrique Capriles Radonski
aseguran que el excandidato presidencial quien ahora reta el liderazgo de
Guaidó, mantuvo contactos directos con el equipo de Biden antes de las
elecciones del 03NOV20. En esos contactos Capriles habría expuesto su tesis
sobre la finalización del mandato de la Asamblea Nacional electa en diciembre
del 2015 y la necesidad de que EEUU cese en su apoyo a Guaidó y respalde un
nuevo esquema. En general, todo indica que se ha estado generando un flujo de
mensajes desde los varios grupos opositores y desde el gobierno Maduro hacia
posibles interlocutores en el entorno de Biden. Un consultor político
venezolano que asesora campañas en diversos países de la región y que opera
desde Washington, aseguró a este Informe que son más los mensajes que salen
desde Caracas que las respuestas que llegan desde el equipo Biden. Además
pareciera que el equipo más cercano a Biden está actuando con particular discreción
evitando o limitando contactos directos con voceros extranjeros tratando de
evitar una situación equiparable a la sostenida por el equipo de Donald Trump
con respecto a Rusia en las elecciones y la transición del año 2016.
*****
El frente opositor que dio piso
al gobierno provisional de Juan Guaidó se encuentra en trámites de disolución
o, en todo caso, en procura de un difícil modus vivendi entre liderazgos que no
se muestran dispuestos a congeniar una táctica compartida y mucho menos una
estrategia común. No es un secreto que Henrique Capriles Radonski y Julio
Borges (este último aún funge desde el exilio como canciller de Guaidó) están
abiertamente enfrentados a Leopoldo López y a Guaidó. Radonski y Borges
preparan su aparato partidista para participar en elecciones regionales que
convocará el régimen. López y Guaidó se mueven dentro de un esquema promovido
también por el Departamento de Estado de Trump que busca un gobierno de
transición con participación del chavismo sin Maduro. No existe un plan
opositor común que pueda ser presentado al nuevo gobierno de EEUU y, por el
contrario, cada grupo está procurando ganar la voluntad de los asesores de
Biden.
*****
Los aliados internacionales del
régimen chavista y sectores empresariales domésticos, propugnan una fórmula que
ha sido expuesta por el expresidente español José Luís Rodríguez Zapatero, el
expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano y por el empresario venezolano Alberto Vollmer de Marcellus.
Samper resumió en un tuitéo del
23DIC20 la versión que maneja la izquierda global para “encontrar una salida
pacífica a la crisis de Venezuela”, la cual supone que la Unión Europea “se
baja de la entelequia de Guaidó” y “Biden flexibiliza el bloqueo económico”,
mientras tocaría a Maduro aceptar “una refrendación democrática de un acuerdo” y la oposición deberá “coincidir en algo”. No
queda muy claro a que se refiere Samper con el término de una “refrendación
democrática”.
Zapatero, en entrevista con el
canal Antena 3 reiteró lo que había afirmado el 06DIC20 desde Caracas. Zapatero
califica como “un experimento” el apoyo de la Unión Europea a Guaidó como
Presidente de la Asamblea Nacional venezolana. Zapatero propone que la UE
cambie de posición, desconozca a la Asamblea Nacional, retire el reconocimiento
a Guaidó y ponga final a las sanciones al régimen chavista. Supone Zapatero que
el gobierno de Biden debe reconsiderar la política de EEUU hacia Venezuela e
incluso hizo una afirmación sin mucho fundamento, exigiendo que EEUU “devuelva”
a Venezuela fondos por “30 mil millones de euros”. "El diálogo es el único
camino" en Venezuela insiste Zapatero quien opera internacionalmente como
un asociado del gobierno Maduro.
*****
Alberto Vollmer de Marcellus,
heredero de una largo encadenamiento de apellidos de las familias ricas
venezolanas de varios siglos, se ha mantenido por dos décadas como un
cooperador del régimen chavista. Preside una empresa productora de licores en
cuyo directorio figuran empresarios de vieja estirpe. Sus empresas han crecido
durante la dictadura y se califica como un “optimista”. En una entrevista con BBC
difundida el 22DIC20, en la cual se muestra como vocero de sectores
empresariales, se desmarca del tema político: “con respecto a lo político, es
un tema de los políticos”, dijo. “El conflicto político en el que se encuentra
el país va a requerir llegar a un acuerdo para tener una solución viable (…) “y ese acuerdo debe ser impulsar la economía y lograr que
Venezuela se reinserte en la comunidad internacional”. Vollmer critica a la oposición venezolana que
ha rodeado a Guaidó afirmando que “había una tesis: una parte del país decía
que para que hubiera cambio económico debía haber un cambio de los actores.
Llevamos dos años y medio bajo el manto de esa estrategia y no ha funcionado”.
Igualmente Vollmer pone en duda la efectividad de las sanciones internacionales
contra el régimen: “ha habido una política de presión internacional a través de
sanciones que ha limitado ingresos a Venezuela y esa reducción bárbara de
ingresos, tanto por los errores del gobierno venezolano, por supuesto, pero
además complementados por las sanciones. Y eso no obligó a un cambio político.
Parece mentira pero ha obligado a un cambio económico obligado”. La evaluación
y propuesta de Vollmer es que “grupos de ambos lados pensaron que podían lograr
su objetivo sin sentarse a negociar y yo creo que poco a poco se ha ido dando
cuenta de que la única forma de tener un futuro sostenible en el tiempo es a
través de un acuerdo”.
El editor venezolano Rafael
Poleo, cronista y actor del proceso político venezolano de los últimos sesenta
años, al referirse a la posición Vollmer recordó los nexos de varias
generaciones de esa familia caraqueña con el Vaticano.
*****
En Amazon, ya disponible el más
reciente libro de Edgar C. Otálvora. Venezuela Juego Trancado. En versión digital y en papel.