Nicolás Maduro puede
suspender, a capricho, las garantías constitucionales que protegen a los
venezolanos, sin que la Asamblea Nacional pueda impedirlo. Esa es la conclusión
de una sentencia aprobada el 11FEB16 por la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, órgano bajo total control del régimen chavista.
El 22ENE16, la
Asamblea Nacional votó y desaprobó, en dos ocasiones, el decreto de Emergencia
Económica emitido por Nicolás Maduro el 15ENE16 mediante el cual impuso un
estado de excepción por un lapso de 60 días con suspensión de garantías
constitucionales. De acuerdo a la Constitución, dicho decreto debía ser
sometido a consideración del Tribunal Supremo para calificar su
“constitucionalidad”, y debía ser aprobado por la Asamblea Nacional en un lapso
no mayor de ocho días. En caso de desaprobación por la AN, el Decreto quedaba
sin validez como en efecto ocurrió. La sentencia del TSJ del 11FEB16 establece
que la decisión de la AN es una mera opinión política que no afecta “la
legitimidad, validez, vigencia y eficacia jurídica” de los decretos que Maduro
dicte suspendiendo garantías constitucionales, por lo cual el Decreto de
Emergencia Económica sigue vigente, según los magistrados de abierta tendencia
chavista.
La sentencia del TSJ
forma parte de las acciones del régimen para neutralizar la capacidad
legislativa y contralora de la Asamblea Nacional, buscando reducir el
parlamento a un mero centro de inútiles debates. Maduro ordenó a sus
funcionarios que desatiendan las convocatorias de la AN y anunció que no ejecutará
las leyes de amnistía, entrega de títulos de propiedad a beneficiarios de
viviendas o de pago de bonos a jubilados. En Venezuela no tiene lugar un
clásico enfrentamiento entre Ejecutivo y Legislativo sino una recurrente violación
de la Constitución a manos del propio régimen.
*****
A mediados de
noviembre de 2015, la guerrilla colombiana del Eln notificó a sus enlaces del
gobierno Santos que el arranque de sus negociaciones de paz debería esperar por
los resultados de las elecciones legislativas del 06DIC16 en Venezuela, las
cuales ya se mostraban comprometidas para el chavismo. Desde entonces se
mantienen suspendidas las conversaciones directas entre el gobierno Santos y el
Eln. Tras la derrota electoral, el gobierno Maduro habría retirado su ofrecimiento para servir de anfitrión de las
negociaciones públicas Santos-Eln, pese a que Venezuela ha servido para varias
reuniones de la etapa “privada” o “secreta” de dichas conversaciones. En
mentideros políticos bogotanos a mediados de diciembre se manejaba la
información, nunca confirmada, según la cual Maduro se negaba incluso a servir
como “mediador” o “facilitador” de las negociaciones. La nueva posición del
chavismo no dejó de extrañar ya que el Eln, cuya mayor presencia militar está
localizada en los bordes entre Venezuela y Colombia, es un abierto aliado del
régimen chavista el cual permite que los altos jefes guerrilleros permanezcan
en territorio venezolano. Desde su llegada al poder en 1999, el chavismo en sus
calenturientas hipótesis de confrontación bélica con Colombia y EEUU, conceptualizó
a la guerrilla colombiana como un aliado armado. En las actuales condiciones,
como ya ocurrió en el caso de las Farc al arranque de las negociaciones en La
Habana, la activación de una mesa pública de negociaciones entre Santos y el Eln
requeriría el apoyo logístico del gobierno venezolano.
*****
Las nuevas condiciones
políticas internas en Venezuela con el fin del predominio chavista, el
distanciamiento y la creciente confrontación entre los gobiernos de Maduro y
Santos por las posiciones colombianas en Unasur ante la crisis política
venezolana, el cierre unilateral de la frontera por parte de Maduro y la
ruptura de relaciones operativas entre los dos gobiernos, forma parte del
escenario donde el régimen venezolano repentinamente se mostró reacio a
colaborar con las negociaciones de paz con el Eln. En tanto, según diversas
fuentes, el Eln insiste que Venezuela sea la sede de las negociaciones,
rechazando la oferta del gobierno de Rafael Correa para que Ecuador las acoja. El
Eln pareciera querer pagar ofrenda a Maduro procurándole una renovada
figuración internacional.
En tanto, a medida que
otros países incluyendo a EEUU sumaron su respaldo a las negociaciones con las
Farc, el gobierno Santos fue reduciendo el papel operativo de Venezuela, tanto
en las negociaciones con las Farc como en el formato para las eventuales conversaciones
con el Eln. Según conocedores de las intimidades de las negociaciones de La
Habana, los enviados de Santos habrían rechazado la propuesta de las Farc para entregar
sus armas al régimen venezolano. La solicitud hecha a la ONU conjuntamente por el
gobierno colombiano y las Farc, aprobada por el Consejo de Seguridad el
25ENE16, pidió constituir una misión para “vigilar y verificar el cese
bilateral y definitivo del fuego y de las hostilidades” de la cual, según el
propio Santos, estaría expresamente excluida Venezuela bajo el argumento de
tratarse de un país limítrofe. Incluso, en medios diplomáticos en la sede de la
ONU en Nueva York, despertó curiosidad la inusual prisa que mostró la canciller
colombiana María Ángela Holguín, para que el tema fuera considerado por el
Consejo de Seguridad antes de concluir el mes de enero, es decir, antes de que
Venezuela asumiera el 01FEB16 la presidencia del Consejo de Seguridad. En paralelo,
el gobierno colombiano ya anunció al Eln su total rechazo a Venezuela como sede
de sus negociaciones públicas. Juan Manuel Santos, quien apuesta su prestigio
político y ha sacrificado posiciones históricas del Estado colombiano ante las
Farc, no pareciera dispuesto a dejar que los resultados de las negociaciones dependan
de la suerte que corra el régimen venezolano.
*****
En medios políticos
colombianos ha corrido la hipótesis según la cual Maduro utiliza el tema de las
negociaciones con el Eln para presionar a Santos, con quien mantiene una tensa
relación desde mediados del año 2015, con largos periodos incluso sin
comunicación telefónica. Pero además, como parte de una franca crisis de
liderazgo y de crecientes tensiones que afloran en las alturas del chavismo
tras la derrota electoral, la facilitación de las negociaciones con el Eln
habría entrado entre los temas que dividen a los jerarcas del régimen
venezolano. Esta versión fue recogida en un reportaje de “El Espectador” de
Bogotá del 06FEB16 con la firma de los periodistas colombianos Alfredo Molano
Jimeno y Felipe Morales Mogollón a quienes se les puede tener como fuente
confiable de las interioridades de las Farc y el Eln. Según Molano y Morales,
algunos jerarcas chavistas proponen desistir “de facilitar el punto de
encuentro” Santos-Eln, y dudan de los beneficios que para el chavismo tiene “seguirle
trabajando a la paz de Colombia”. Aseguran que Maduro mantiene al excanciller y
diputado Elías Jaua y al exministro y actual gobernador Ramón Rodríguez Chacín
como altos enlaces con el Eln. Según esa versión, seguramente filtrada por la
propia guerrilla, Maduro mantiene la posición de apoyar las negociaciones para
continuar el “legado de Hugo Chávez” pero otros miembros del cogobierno
chavista se le oponen.
*****
Maduro y Santos
coincidieron el 27ENE16 en la Cumbre presidencial de CELAC celebrada en las
afueras de Quito. En uno de los pasillos de edificio de Unasur, sede de la reunión,
Maduro sostuvo una conversación informal con Santos, pero el encuentro en poco
modificó el estancamiento de las relaciones entre los dos gobiernos. La
exsenadora y productora del canal de propaganda cubano-venezolano Telesur,
Piedad Córdoba, quien funge como eventual vocera de la guerrilla, dijo el
27ENE16 a la estación “La FM” de Bogotá que “esas fotos que se tomaron [Santos
y Maduro en Quito] indican que se destrabará el proceso de paz con el Eln”.
Según una fuente cercana al Palacio de Miraflores, Córdoba quien permanece en
la lista de celebridades extranjeras que el régimen chavista cultiva y
financia, habría dejado desde los últimos años de vida de Chávez de ser pieza
de confianza del régimen en sus relaciones con Colombia. Aun así, Córdoba actúa
como usual interprete de la guerrilla y operadora del castrochavismo en
diversos frentes políticos a nivel continental. La primera semana de febrero
desde La Habana, en uno de sus viajes con autorización de Santos en los que combina
trabajo para Telesur y reuniones políticas, Córdoba reiteró que sólo Maduro
podría “destrabar” las paralizadas negociaciones de Santos con el Eln. La
izquierda colombiana beneficiaria del chavismo hace barra a favor de Maduro.
*****
El Eln en sus medios
de propaganda, asegura estar listo para la fase pública de las negociaciones y
achacan a Santos el retraso del arranque. Pero la realidad pareciera otra.
Diversas fuentes dan cuenta de una virtual ruptura en el seno del Eln, donde el
máximo jefe militar de la organización, Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias
“Carlos Marín”, “Tatuco” y “Pablito”, quien es miembro del “secretariado” del Eln
y jefe del Frente Domingo Laín, se opone a negociar con el gobierno Santos. El
comandante Pablito es el jefe indiscutido del aparato militar y de narcotráfico
del Eln el cual tiene asiento a lo largo de casi toda la franja fronteriza
venezolano-colombiana. Mientras la jefatura del Eln habla de negociaciones, las
fuerzas de Pablito adelantan acciones de guerra. El 08FEB16 el Eln atacó la
Brigada del Ejército colombiano en la fronteriza ciudad de Arauca. Para el día
14FEB16 el Eln llamó a un “paro armado” de 72 horas en memoria del cura guerrillero
Camilo Torres. Este “paro” con prohibición de circulación por carreteras y
funcionamiento del comercio afectará principalmente a zonas fronterizas con
Venezuela, donde el Eln campea con la complacencia del gobierno chavista.