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| La argentina Susana Macri con Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores el 19NOV15. Foto: @fotoMaduro |
La tensión existente a mediados del año 2015 entre los gobiernos de
Venezuela y Guyana por el diferendo limítrofe obligó al Secretario General de
la ONU, Ban Ki Moon, a ofrecer a Nicolás Maduro y al guyanés David
Granger, la constitución de una comisión técnica que identificara una vía de
mutuo acuerdo para la resolución del conflicto. El Informe Otálvora del 11JUL15
adelantó la segura designación de la argentina Susana Malcorra, jefe del
gabinete de Ban, como representante de la ONU para el tema del diferendo. El
27SEP15, Maduro, Granger y Ban sostuvieron una reunión en Nueva York y
acordaron las visitas que la comisión técnica de Malcorra realizaría a
partir del 12OCT15 a ambos países para consultas sobre el tema limítrofe.
Ya para aquel entonces el nombre de Malcorra, junto a los de la
canciller colombiana María Ángela Holguín y de la Secretaria Ejecutiva de CEPAL la mexicana Alicia Bárcena Ibarra,
sonaban como potenciales candidatas latinoamericanas al cargo de Secretario
General de la ONU el cual debe ser renovado a finales del año 2016.
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El Informe Otálvora del 17OC15 registró la visita de Malcorra a Caracas:
“Los cinco enviados de la ONU sostuvieron el 14OCT15 dos reuniones con el
Gobierno venezolano. La primera de ellas en la sede de la Cancillería y luego,
al final de la tarde, en el Palacio de Miraflores con presencia de Nicolás
Maduro. Tras la reunión, Maduro se dispuso salir a una de las puertas de
palacio donde estaba dispuesto un micrófono y las banderas venezolana y de la
ONU como si se tratara del escenario para un pronunciamiento de ambas partes.
La delegación de la ONU se negó a presentarse ante los medios que esperaban la
aparición de Maduro y sus visitantes. Maduro pidió a Malcorra que permaneciera
en Miraflores para sostener una reunión privada que se extendió hasta la
madrugada y a la cual, a media noche, se habría sumado el [para entonces]
presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Según se comentaba a
fines de semana entre funcionarios de la ONU en Nueva York, un locuaz Maduro no
sólo habló del conflicto con Guyana y la disposición de su régimen para bajar
el tono ante el gobierno guyanés, sino que además habría pasado revista a la
situación política interna de Venezuela asomando incluso la posibilidad de que
el chavismo pierda en la elecciones parlamentarias del 06DIC15. La larga
conversación nocturna, a la usanza de Fidel Castro y Hugo Chávez, hizo que la Jefe
del Gabinete de Ban perdiera su vuelo a Nueva York, lo cual fue recompensado
por Maduro enviándola de regreso el 15OCT15 en una aeronave de la flota del
Gobierno venezolano en viaje privado”.
Apenas una semana después, el 22OCT15, la canciller de Maduro visitó la
sede de la ONU en Nueva York para intervenir en el Consejo de Seguridad y fue
recibida por Malcorra. El 19NOV15, la enviada de Ban visitó nuevamente Caracas.
El 27NOV15 Rodriguez visitó a Malcorra en NY para revisar el estado del tema
“Guyana”. Esta última reunión se produjo cuando ya el recién electo Mauricio
Macri había anunciado que Malcorra sería su Ministra de Relaciones Exteriores,
por lo cual la argentina dejaba ONU sin haber concluido su informe de
recomendaciones sobre el diferendo limítrofe Venezuela-Guyana.
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Para Macri, la designación de Malcorra, quien nunca antes había ejercido
como funcionaria pública en su país, representaba bajar presión dentro de su
alianza política donde diversas figuras se consideraban el canciller nato del
nuevo gobierno. Malcorra, outsider al macrismo, llegaba además para dar forma
“diplomática” a la línea internacional de Macri quien hasta su triunfo
electoral el 22NOV15 era mostrado internacionalmente sólo como un frontal
activista antichavista. Macri, quien a finales del 2015 propugnaba la expulsión
de Venezuela de Mercosur por violación de DDHH, chocó rápidamente con la
realidad de enfrentar una temprana derrota diplomática ya que el gobierno de
Brasil, aún encabezado por Dilma Rousseff, no acompañaría a Argentina en una
acción contra Maduro. A diez días de la toma de posesión, el 21DIC15 Macri
asistió a su primera cumbre presidencial del Mercosur en Asunción, a la cual
Maduro no se hizo presente. El subido choque verbal entre Macri y la canciller
de Maduro de ese día, fue el inicio de una serie de confrontaciones públicas
entre ambos gobiernos en las cuales Argentina ha solicitado reiteradamente la
libertad de los presos políticos en Venezuela, mientras el gobierno Maduro se
ha convertido en vocero internacional de la cotidiana campaña del kirchnerismo
contra el nuevo gobierno argentino. Las relaciones entre Caracas y Buenos Aires
son tensas desde el inicio del gobierno Macri.
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Malcorra llegó al gobierno con la responsabilidad de reestructurar las
relaciones argentinas con el mundo, fuertemente ideologizadas durante los
gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner. Su designación como Canciller le
proporcionó a su candidatura a la ONU la fuerza de contar con el respaldo
expreso y el apoyo logístico de un gobierno, pero con el costo de perder la
relativa neutralidad de ser una funcionaria internacional. La política exterior
argentina y especialmente la agenda de viajes de su canciller, comenzó a
orientarse de forma nada velada hacia el objetivo de posicionar la postulación
de Malcorra en la ONU, la cual cuenta con serias limitaciones ya que depende,
en primer lugar, de evitar en el Consejo de Seguridad el veto de Londres (por
el conflicto por las Falklands/Malvinas) y ganar simpatías de China, Francia y
Rusia. Según la edición del 05JUN16 del diario británico The Telegraph,
Malcorra cuenta con el respaldo de EEUU promovido por Susan Rice, la
Consejera de Seguridad de la Casa Blanca, antigua representante de EEUU en la
ONU y quien desde entonces mantiene amistad con la argentina. Venezuela, como
miembro no permanente del Consejo de Seguridad durante el año 2016, tendrá voto
al momento de escoger al candidato a Secretario General que será presentado a
consideración de la Asamblea General. Pero no es el voto de Venezuela lo que
puede preocupar a Malcorra sino el poder de veto de los miembros permanentes.
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El viernes 22ABR16 las cancilleres de Maduro y Macri coincidieron en la
sede de la ONU en Nueva York con motivo de la ceremonia mundial de firma de los
acuerdos sobre cambio climático. En uno de los espacios del edificio, Rodríguez
y Malcorra realizaron una reunión informal, la cual sirvió para bajar tensiones
y de la cual quedó registro gráfico distribuido por el gobierno venezolano. No
fue un encuentro secreto.
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Las
cancilleres de los gobiernos de Argentina y Venezuela, reunidas el 22ABR16 en
la sede de la ONU en Nueva York. Foto: Cancilleríaven
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Al día siguiente, las cancilleres de Argentina y Venezuela estaban
convocadas junto a otros diez colegas suramericanos para asistir a la sede de
Unasur, a cinco mil kilómetros de distancia, en Quito, Ecuador. El 23ABR16 fue
la fecha marcada para que Uruguay hiciera entrega a Venezuela de la presidencia
rotatoria de Unasur. Según un reportaje del periodista argentino Román Lejtman
publicado el 08JUN16 en el bonaerense El Cronista, Malcorra viajó a Quito el
22ABR16, con escala en Caracas, en un avión oficial venezolano en compañía de
la canciller de Maduro. Malcorra aceptó el aventón chavista y ello se ha sumado
a una pésima imagen que la argentina se ha granjeado a raíz de sus acciones en
relación la crisis que vive Venezuela y que es percibida por la oposición
venezolana como un giro con respecto a las posiciones iniciales de Macri.
Lejtman asegura que “en la intimidad del vuelo, Malcorra adelantó a Rodríguez
que Argentina exhibiría en el futuro una posición más contemplativa respecto al
gobierno venezolano”. En realidad Argentina no asumió una posición
“contemplativa”, sino que inició una intensa actividad diplomática que al final
ha dejado molestos a Gobierno y Oposición en Venezuela.
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El anuncio del Secretario
General de la OEA, Luis Almagro, de solicitar la aplicación de la Carta
Democrática Latinoamericana al gobierno Maduro, hizo que la canciller chavista
solicitara la realización de una sesión especial sobre Venezuela el 05MAY16.
Malcorra, quien ese día estaba en Washington, extrañamente participó en la
reunión solicitada por Venezuela para escuchar una exposición de Delsy
Rodriguez. Mientras la enviada de Maduro reiteraba que su gobierno no está bajo
escrutinio ni Venezuela vive una crisis humanitaria, Malcorra ofreció apoyo a
un diálogo en Venezuela y acompañar al gobierno venezolano en la solución de la
crisis. Para el gobierno Maduro la intervención de Malcorra fue una señal de
injerencia mientras para la oposición venezolana la argentina habría cometido
un acto de complacencia con el régimen chavista. La iniciativa de Malcorra se
estaba cruzando y compitiendo con la línea de Almagro, vista como más radical
por la oposición venezolana pero que no cuenta con el respaldo de una cantidad
sustancial de gobiernos. Malcorra ordenó que su representante en la OEA, Juan
José Arcuri, quien preside el Consejo Permanente, convocara el 02JUN16 una
reunión sobre Venezuela (¡sin la venia de Venezuela!) para aprobar una
resolución que presentara a Argentina como el adalid de una línea continental
que favorece el diálogo interno en Venezuela. Con los días, la línea Malcorra
de ganar figuración continental con base al tema “Venezuela” no le ha
representado nuevas simpatías a su candidatura (ni siquiera dentro del
castrochavismo!) y por el contrario ha desatado un mal clima en la OEA entre
distintos gobiernos que ven con apoyarían la toma de posición ante el régimen
venezolano. De hecho, Almagro denunció el 04JUN16 en The Guardian de Londres,
que el embajador de Malcorra en la OEA obstruía la convocatoria de la reunión
en la cual el Consejo Permanente deberá considerar el informe sobre la
aplicación de la Carta Democrática a Maduro. La reunión finalmente fue
convocada el 10JUN16 por el representante argentino y deberá celebrarse el
23JUN16. El plan Malcorra para Venezuela fue un fracaso.