Informe Otálvora del 20 de febrero de 2021
Nicolás Maduro y la relatora de la ONU Alena Douhan el 11FEB21 en Caracas. Foto: @NicolasMaduro |
A partir del 19FEB21 comenzaron a arribar a Bogotá diversos dirigentes opositores venezolanos procedentes de Venezuela y de Europa para lo que sería un intento de alcanzar acuerdos de acción. La mayoría de los convocados se encuentran actualmente en el exilio y algunos de los participantes lo harán vía internet. Las serias diferencias tácticas entre las distintas fuerzas opositoras les han impedido definir una hoja de ruta común ante el proceso de normalización del chavismo en Venezuela. Varios gobiernos extranjeros aliados de la oposición venezolana se encuentran en espera de definiciones. De hecho, uno de los temas a ser debatidos sería el de una planeada visita a Washington para encuentros con el nuevo gobierno de EEUU y con parlamentarios de ambos partidos.
Por cierto, uno de los asuntos
tratados en la primera conversación oficial entre el nuevo Secretario de Estado
de EEUU, Antony Blinken, y su colega española Arancha González Laya, fue el
“tema Venezuela”. Sobre la redemocratización de Venezuela el representante del
gobierno Biden ha conversado con los cancilleres de Colombia y Brasil, así como
con el Alto Representante de la Unión Europea Josep Borrell. “¿Qué hacer con
Venezuela?” es una pregunta reiterada y a veces monótona en las conversaciones
entre las cancillerías occidentales.
*****
El gobierno de facto de Nicolás
Maduro organizó una compleja operación de propaganda internacional, utilizando
a las Naciones Unidas, para impulsar una campaña contra las sanciones que
diversos países le han impuesto en los últimos años.
El 26ENE21, la vicepresidente
ejecutiva del régimen chavista, Delsy Rodríguez, anunció el inminente arribo a
Venezuela de la “relatora especial de la ONU sobre el impacto negativo de las
medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos”. La
emoción impresa por Rodríguez a la llegada de la bielorrusa Alena Douhan
contrastaba con el hecho de que el gobierno chavista impide o condiciona el
ingreso de funcionarios del sistema de Derechos Humanos de la ONU. De hecho, el
chavismo jamás autorizó el envío de las misiones solicitadas por el jordano
Zeid Al Hussein quien fue el antecesor de Michelle Bachelet como Alto
Comisionado de la ONU para los DDHH. A
la usanza cubana, el chavismo sólo permite el ingreso de observadores de DDHH
que le sean cómodos y que incluso actúen como parte de su armazón de propaganda
internacional.
*****
Dos casos particularmente
notorios de enviados de la ONU operando como propagandistas de regímenes castrochavistas
son la filipina Virginia Bonoan-Dandan y el cubano-estadounidense
Alfred-Maurice de Zayas.
Dandan, quien fue designada por
el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDDHH) el 01AGO11 como “Experta Independiente
en DDHH y Solidaridad Internacional” ganó figuración luego de una visita a Cuba
el 10-14JUL17. En su informe oficial Dandan afirmó que su visita había tenido
como objeto “observar y aprender sobre cómo los DDHH están integrados en los
esfuerzos de solidaridad internacional de Cuba” para lo cual se reunió con
diversos funcionarios y con organizaciones “de la sociedad civil” manejadas por
el régimen. Interrogada en la rueda de prensa antes de abandonar La Habana sobre
sus contactos con los sectores opositores, la experta Dandan dijo "no sé a
qué se refiere por oposición. Francamente no sé quién está en la
oposición", a la vez que alababa los servicios de salud y educación
cubanos, censuraba las sanciones de EEUU y se negaba a pronunciarse por el
tratamiento a los DDHH en la isla.
Alfred-Maurice de Zayas y
Virginia Dadan el 11SEP12. Foto: Blog de Alfred-Maurice de Zayas
******
Alfred-Maurice de Zayas ejerció entre el
01MAY12 y el 30ABR18 la condición de
“Experto Independiente de la ONU en la promoción de un orden
internacional democrático y equitativo”. Zeyas fue el primero en ocupar un
cargo creado el 29SEP11 por el CDDHH mediante una resolución promovida por
Cuba, Bolivia, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Bielorrusia y Nicaragua entre
otros. Zayas realizó una sonora visita a Venezuela el 27NOV-04DIC17, la primera
de un “experto” de la ONU permitida por el régimen en dos décadas. Zayas se
hizo conocer porque durante su estadía caraqueña publicó en Twitter unas
fotografías supuestamente tomadas dentro de un supermercado situado en una de
las zonas del alto ingreso de la capital venezolana. Esas imágenes según el
experto demostrarían que en Venezuela no existía una crisis humanitaria lo cual
difería con la notable y dramática crisis de desabastecimiento de alimentos que
vivía el país aquel año. En su informe oficial distribuido el 03AGO18, Zeyas
incluso se victimizó señalando que había sido acusado de parcialidad por
algunas ONG defensoras de los DDHH. También se quejó por supuestamente haber
sido objeto de “acoso moral” y de un “clima de intimidación”. En su informe
Zayas aclaró que “no emprendió una investigación general sobre las violaciones
de los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales” en
Venezuela y dedicó su informe a justificar al régimen chavista que según el
experto era blanco de una “guerra económica” (…) “que no difiere mucho de las
guerras no convencionales libradas contra Cuba, Chile y Nicaragua”. El informe Zayas incluía además un capítulo
para exaltar las gestiones del español José Rodríguez Zapatero en Venezuela. Luego
de aquella visita Zayas, quien es un promotor del secesionismo catalán, ha
actuado como asesor del régimen chavista para sus operaciones en el seno de la
ONU.
******
La experta independiente Virginia
Bonoan-Dandan, el experto independiente Alfred-Maurice de Zayas y la relatora
especial Alena Douhan quien visitó Caracas en febrero de 2021 tienen algunas condiciones
en común: sus cargos fueron inventados por el CDDHH con base en mayorías
coyunturales, fueron designados por el Consejo pero no son funcionarios de la
ONU aunque actúan como agentes del organismo internacional. Los cargos
ejercidos por los tres forman parte de los llamados “procedimientos
Especiales” del CDDHH. Se trata de individuos, profesionalmente vinculados al
tema de los Derechos Humanos, quienes basados en sus contactos y filiaciones
políticas internacionales son designados para atender esos “procedimientos”. Según
la cartilla de la ONU “trabajan de manera voluntaria; no son personal de la ONU
y no perciben un salario por su trabajo”. Sus gastos de vida en Ginebra que es
una de las ciudades más caras del mundo son financiados por fuentes
desconocidas pero presumibles. Dice el manual de la ONU que “son independientes
de cualquier gobierno u organización y actúan a título individual” lo cual es
razonablemente puesto en duda.
******
La selectividad impuesta por el
régimen chavista al momento de permitir el ingreso y la actividad de
observadores de la ONU en materia de DDHH ha quedado especialmente resaltada en
dos casos recientes: los condicionamientos a las operaciones de los enviados de
la Alta Comisionada Michelle Bachelet y
la negativa para permitir el ingreso de una misión aprobada y designada
por el CDDHH.
El 20SEP19 los representantes del
gobierno de facto suscribieron un memorando de entendimiento con la Alta
Comisionada para DDHH, con el propósito de autorizar y normar la presencia en
Venezuela de un pequeño grupo de funcionarios de la ONU con teórico acceso
ilimitado a los centros de reclusión de los numerosos presos políticos
existentes en el país. En medios diplomáticos de la ONU y en Caracas son
generalmente conocidas las serias limitaciones que el régimen impone a la
oficina de la ONU en Venezuela en sus actividades de monitoreo. Según la
periodista Sebastiana Barráez quien reporta desde Caracas para el portal
bonaerense Infobae, “la mayor parte de sus actividades en Venezuela han estado
dirigidas a dictar Talleres de Protocolo sobre derechos humanos, dándole una
patente de corso a los responsables de crímenes de lesa humanidad”.
*****
El régimen no ha permitido el
ingreso a territorio venezolano de la “Misión Internacional Independiente de
determinación de los hechos”, Esa misión fue creada el 27SEP19 por el CDDHH de
la ONU mediante una votación que sumó 19 votos a favor y siete en contra en lo
que constituyó una gran derrota para el aparato diplomático del castrochavismo.
Pese a ser una decisión legítima del CDDHH, el gobierno de facto se negó a
reconocerla y cumplirla.
Esa misión fue creada con el
mandato de investigar en Venezuela “las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones
forzadas, las detenciones arbitrarias y las torturas y otros tratos crueles,
inhumanos o degradantes cometidos desde 2014 con miras a asegurar la plena
rendición de cuentas de los autores y la justicia para las víctimas”. La
misión, que debía entregar su informe en septiembre del 2020, necesitó instalar
una oficina en Panamá ante la imposibilidad de actuar en terreno. El mandato
original de esa Misión era de un año pero el 06OCT20 el mismo Consejo decidió
prolongar por dos años la duración y su objetivo fue ampliado: “seguir investigando
las violaciones manifiestas de los derechos humanos, como las ejecuciones extrajudiciales,
las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias, las torturas y otros tratos
crueles, inhumanos o degradantes, incluida la violencia sexual y de género,
cometidas desde 2014, con miras a combatir la impunidad y asegurar la plena
rendición de cuentas de los autores y la justicia para las víctimas”.
Hasta la fecha el gobierno Maduro
mantiene su negativa para el ingreso de la Misión que reporta al CDDHH. Por
cierto, los representantes de Maduro en la ONU lo inscribieron como uno de los
oradores que participarán en el “segmento de alto nivel” del periodo de
sesiones 45 del CDDHH que se inicia el 22FEB21. Un grupo de gobiernos,
especialmente Irán, Cuba, Venezuela y Rusia, que son objeto de sanciones por
parte de EEUU y Europa pretenden utilizar el espacio de la ONU para atacar
estas medidas.
*****
Alena Douhan, quien equivocadamente
es presentada en medios de prensa como vocero de la ONU, visitó Caracas en su
condición de “Relatora Especial sobre el impacto negativo de las medidas
coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos”. El cargo fue
creado por el CDDHH el 18SEP14 mediante una resolución presentada por Irán e
impulsada por Cuba y Venezuela en el contexto del llamado “Movimiento de Países
No Alineados”.
Después, en el periodo 36 del
CDDHH, los enviados de Maduro presentaron un proyecto de resolución para “prorrogar
por un período de tres años el mandato del Relator Especial”. La resolución fue
aprobada el 28SEP17 por 30 votos a favor y quince en contra. A favor estuvieron
Cuba, China, Bolivia, Ecuador, Brasil, Paraguay, El Salvador, Venezuela, además
de Saudi Arabia, India, Iraq, Suráfrica, entre otros. Rusia no estaba ese año
en el Consejo por lo cual no pudo votar a favor. En contra votaron Alemania,
Japón, Países Bajos, EEUU, Portugal, Reino Unido, Albania, Bélgica, Corea,
Suiza y cinco gobiernos más. En ese mismo período de sesiones del CDDHH, el 14SEP17
se realizó una “mesa redonda” bianual sobre “medidas coercitivas unilaterales”.
En esa oportunidad la coordinación de esa “mesa” fue asignada al representante
de Maduro en el Consejo, el embajador Jorge Valero, quien incluyó entre los
ponentes a dos personas que en el futuro serían llevadas a Venezuela en
operaciones de apoyo al régimen chavista: el para entonces “relator especial”
Alfred de Zayas y la para entonces experta invitada Alena Douhan. Los
defensores del régimen chavista, supuestamente “independientes”, se mostraban
actuando coordinadamente en este evento ocurrido en Ginebra.
El embajador Jorge Valero, Alena Douhan y Alfred de Zayas en un evento
en el CDDHH en Ginebra el 14SEP17. Imagen desde un video de ONU
*****
El primero en ocupar el cargo de relator
sobre “impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales” desde el
01MAY15 fue el argelino Idriss Jazairy quien falleció el 27FEB20. La posición de
Jazairy fue asignada rápidamente a Alena Douhan. El mandato de Douhan fue
además prolongado por tres años, hasta el 2023, mediante una resolución del
CDDHH del 06OCT20 presentada por Azerbaiyán y la delegación palestina. No queda
duda que el rol de la relatora Douhan es de altísima importancia política para
un grupo de países confrontados contra EEUU.
*****
En repetidas ocasiones, en
documentos y declaraciones de prensa, el relator especial Idriss Jazairy se
mostró favorable a los gobiernos de Rusia, Cuba, Venezuela e Irán por lo que
resultaba una figura particularmente útil en las campañas de propaganda contra
las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea. Su fallecimiento impidió
que Jazairy cumpliera una invitación ya extendida por el régimen Maduro en
2019, la cual finalmente fue atendida por Alena Douhan.
Douhan estuvo en Venezuela entre
01FEB y 12FEB21 y sostuvo decenas de reuniones con altos jerarcas del régimen,
así como con líderes opositores incluyendo a Juan Guaidó. En su informe
preliminar entregado a la prensa antes de su partida, Douhan dejó en evidencia
que su visita estaba orientada a producir un informe contra la política de
sanciones de EEUU al régimen chavista. “El
Relator Especial insta a todos los Estados a revisar y levantar las sanciones
selectivas” concluye en el informe asegurando que “las sanciones impuestas
contra Venezuela, sus ciudadanos y empresas afectan a personas en Venezuela y
fuera de su territorio, tanto en el sector público como en el privado;
nacionales de terceros países y empleados de empresas de terceros países afectados
por sanciones secundarias o el miedo a ellas”.
El objetivo de la visita de
Douhan estaba cumplido: el gobierno de facto cuenta con un documento con el
sello de la ONU para alegar que la situación económica venezolana se debe a las
sanciones externas y no al sistema político y la conducción económica durante
dos décadas de chavismo. La difusión del informe Douhan, en la intrincada red
de propaganda internacional castrochavista y sus aliados internacionales,
comenzó de inmediato en lugares tan distantes como Washington, Berlín o Madrid
buscando presionar a los gobiernos de Joe Biden y de la Unión Europea para que
moderen las sanciones
*****
La Casa Blanca dejó saber que no
pretende disminuir sus actividades con
el gobierno de Jair Bolsonaro y calificó como una “asociación vibrante” las
relaciones de EEUU y Brasil. El comentario fue hecho por la Secretaria de
Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante la rueda de prensa del 08FEB21. El
mimetismo de Bolsonaro con respecto de Donald Trump así como la agenda
ambientalista entre otros asuntos hacía presumir un alejamiento entre
Washington y Brasilia.
La corresponsal del diario
carioca O Globo, Raquel Krähenbühl, interrogó a Psaki sobre el informe
elaborado por un grupo de presión izquierdista denominado “Rede nos Estados
Unidos pela Democracia no Brasil” el cual recomendó que el gobierno Biden
imponga sanciones a Brasil y limite sus relaciones con Bolsonaro acusándolo de
acciones contra Derechos Humanos y el ambiente. El informe, uno más de
incontables papeles que circulan en Washington especialmente en tiempos de
inicios de gobierno, era presentado por sectores opositores brasileños,
incluyendo la cadena O Globo, como un elemento que perjudicaría a Bolsonaro. Psaki
no mostró interés en el informe que según algunos medios brasileños ya
circulaba en la Casa Blanca y determinaría el futuro de las relaciones
bilaterales. La periodista de O Globo repreguntó dejando ver un claro sesgo
antiBolsonaro: “Pero, Jen, las políticas del presidente brasileño y del
presidente Biden, en muchos temas (clima, derechos de los homosexuales, otros)
son muy diferentes. ¿Cómo pueden trabajar juntos?”. La vocero oficial optó por
dejar sentada la posición de su gobierno: “al igual que en muchas de nuestras
relaciones, buscamos oportunidades para trabajar juntos en temas en los que
existe un interés nacional conjunto. Y, obviamente, existe una relación
económica importante, y no nos detendremos en áreas en las que no estemos de
acuerdo, ya sea el clima o los derechos humanos, o de otro tipo. Y ese será
también el camino a seguir en nuestra relación con Brasil”.
Tres días después, el 11FEB21, el
secretario de Estado Blinken telefoneó por primera vez al canciller brasileño
Ernesto Araújo, con lo cual se abrieron relaciones directas entre los gobiernos
de Joe Biden y Jair Bolsonaro.
Hasta el 19FEB21, el secretario
Blinken había sostenido conversaciones telefónicas con sus colegas de México,
Colombia, Brasil, Guatemala, El Salvador y Honduras.
Publicado originalmente en: