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| El Grupo de Lima, reunido el 23ENE18 en Santiago de Chile, en teleconferencia con el Departamento de Estado de EEUU. Foto: Cancillería de Chile |
El Fondo Monetario
Internacional optó por presentar las cifras de resultados económicos de
Latinoamérica excluyendo los datos de Venezuela. Los números sobre la caída de
la economía venezolana en los últimos años y la esperada para el 2018 son de
tal magnitud que al agregarse a los datos provenientes de otros países generan
una sensible distorsión en la medición del desenvolvimiento económico de la
región. El FMI publicó el 25ENE18 una actualización de sus datos de Producto
Interno Bruto de todos los países miembros. En el informe sobre Latinoamérica,
figuran los datos sobre PIB de “América
Latina y el Caribe” y de Suramérica en dos versiones, con y sin Venezuela.
El informe del FMI de
otoño boreal pasado, estimaba que la producción de bienes y servicios en
Venezuela se reduciría 12% durante el año 2017 proyectando una caída de 6% en el año 2018. Pero según estimaciones
más recientes del FMI, el PIB venezolano se hundió 14% en el año 2017 y una caída
esperada de 15% en el presente año. Cifras
excepcionalmente negativas hacen que los resultados globales de la región se
vean artificialmente disminuidos. El FMI espera que el PIB de Suramérica crezca
2,4% en el presente año pero ese crecimiento colectivo suramericano sería de
sólo 1,5% si se toma en cuenta los datos venezolanos. El FMI estima tasas
positivas de crecimiento en las principales economías de la región previendo incluso
tasas superiores al 3% para Perú, Chile y Colombia en el año 2018. Venezuela, que
durante las últimas décadas ocupó el cuarto lugar en cuanto al tamaño de su
economía con respecto a sus vecinos de Latinoamérica, ahora se sitúa en el séptimo
escalón.
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Varios gobiernos de Latinoamérica
fueron invitados a reunirse en Washington para evaluar la situación interna de Venezuela
y la aplicación de sanciones al régimen chavista. El encuentro contaría con la
presencia del director para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de
Seguridad Nacional de EEUU, Juan Cruz. A la reunión, en la cual la embajada
canadiense serviría de anfitriona, se esperaba la presencia de representantes
de Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá y Perú. Esta lista coincide con los
gobiernos cuyos mandatarios fueron invitados por Donald Trump a una cena de
trabajo el 18SEP17 en Nueva York donde se debatió sobre Venezuela. En aquel
encuentro, al cual Pedro Pablo Kuczynski de Perú y Enrique Peña Nieto de México
no asistieron por haber suspendido su viaje a Nueva York, los mandatarios
latinoamericanos confirmaron a Trump su rechazo a una eventual operación
militar sobre Venezuela.
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Según reportó el
diario “Clarín” de Buenos Aires, en representación del gobierno de Mauricio
Macri viajó a EEUU la subsecretaria de Asuntos Globales de la cancillería argentina
Paola Di Chiaro, con el objeto de participar en la reunión prevista para el
26ENE18. Fuentes consultadas por este Informe en Brasilia y Bogotá, confirmaron
que los gobiernos de Brasil y Colombia asistirían al encuentro en Washington
por medio de sus embajadores Camilo Reyes y Sergio Amaral. La reunión fue concebida
como un intercambio de información entre funcionarios de medio nivel de la cual
no se esperan conclusiones, pero que advierte sobre la relevancia que el “tema
Venezuela” ha cobrado en las agendas diplomáticas en la región y la atención
que el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU está prestando. Por cierto, el
Secretario de Estado Rex Tillerson estará visitando México, Argentina, Perú y Colombia, a
principios del mes de febrero, para hablar sobre “la crisis en Venezuela”.
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La esperanza que
diversos gobiernos aún guardaban en cuanto a que las negociaciones Maduro-MUD
condujeran a un enfriamiento de la crisis venezolana quedó disuelta luego que
el régimen chavista convocara el 23ENE18 a elecciones presidenciales
adelantadas. Mediante un “decreto constituyente” de la “asamblea nacional
constituyente”, el régimen ordenó convocar elecciones presidenciales
adelantadas, una jugada para la cual el chavismo se había preparado desde meses
atrás y que pendía como una anunciada amenaza contra la oposición. Además, la
misma “asamblea constituyente” anuló la inscripción electoral de los
principales partidos opositores obligándolos a la recolecta de firmas de sus
militantes en el perentorio lapso de dos días, mientras la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia mediante sentencia del 25ENE18 prohibió que la
alianza opositora MUD participe en las elecciones.
Uno de los puntos de
la agenda de las negociaciones Maduro-MUD que desde el 02DIC17 se mantenían en
República Dominicana era justamente el tema electoral lo que abarcaba fechas y
condiciones para la realización de las elecciones.
El primer gobierno
extranjero en reaccionar contra el anuncio chavista fue el de México. Su
canciller Luis Videgaray, desde Santiago de Chile donde el 23ENE18 se realizaba
una reunión del “Grupo de Lima”, anunció que su gobierno se retira de las
negociaciones Maduro-MUD en las cuales actuaba como facilitador-garante. “La
decisión del gobierno venezolano de realizar elecciones en el primer
cuatrimestre del año es incompatible con el diálogo en Dominicana. La fecha de
la elección era una de las cosas más importantes que ahí se negociaban, y no se
había llegado a un acuerdo al respecto”(…)“El anuncio de hoy en Caracas es
lamentable porque acaba con la seriedad del proceso de negociación en Dominicana.
En consecuencia el gobierno de México se retira de dicho proceso”, tuitéo
Videgaray. México, al igual que Chile, fue propuesto por la Oposición
venezolana para formar parte del grupo de gobiernos extranjeros que acompañaban
las negociaciones.
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El 24ENE18, el
gobierno Maduro expulsó al Embajador de España en Caracas, Jesús Silva
Fernández, “en virtud de las continuas agresiones y recurrentes actos de
injerencia en los asuntos internos de nuestro país, por parte del Gobierno
Español”. Curiosamente el embajador ahora expulsado era el encargado, por
instrucciones de su gobierno, de brindar apoyo logístico en Venezuela al
expresidente Luis Rodriguez Zapatero, el hombre que en nombre de Maduro ha
impulsado el camino de la negociación con la Oposición. España, al igual que la
Unión Europea han estado apoyando política y logísticamente las negociaciones
Maduro-MUD, pero la posición chavista de no acceder a elecciones transparentes
que quedó suficientemente clara en la reunión del 13ENE18 en Santo Domingo,
hizo que la UE adelantara la imposición, el 22ENE18, de sanciones a siete altos
jerarcas chavistas por violaciones de Derechos Humanos y vulnerar el Estado de
Derecho. Las sanciones fueron aprobadas por los veintiocho miembros de la UE, pero
el régimen chavista focaliza sus ataques en el gobierno español. El ministro de
exteriores de España, Alfonso Dastis, escribió en su cuenta de Twitter el
25ENE17: “siempre hemos ayudado al diálogo, pero la fe y las promesas deben ir
acompañadas de hechos con el pueblo venezolano”. La expulsión del embajador
español hace que España se sume a la creciente lista de gobiernos que ya no
mantienen Embajador en Caracas. Colombia anunció el 23ENE18 el retiro
definitivo de su Embajador ante el gobierno venezolano.
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Durante la reunión del
Grupo de Lima del 23ENE18 se realizó una teleconferencia entre los cancilleres
presentes y funcionarios del Departamento de Estado de EEUU. El grupo emitió un
comunicado en el cual rechazó las elecciones convocadas por el chavismo ya que
“esta decisión imposibilita la realización de elecciones presidenciales
democráticas, transparentes y creíbles, conforme a estándares internacionales y
contradice los principios democráticos y de buena fe para el diálogo entre el
gobierno y la oposición”. El Grupo de Lima exigió “que las elecciones
presidenciales sean convocadas con una adecuada anticipación, con la
participación de todos los actores políticos venezolanos y con todas las
garantías que corresponda, incluida la participación de observadores
internacionales independientes. Unas elecciones que no cumplan éstas
condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”. El comunicado fue
suscrito por los representantes de Argentina,
Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras,
México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucia. Los gobiernos de Guyana y Santa
Lucia, así como Jamaica, participaron activamente en las reuniones previas del
grupo en 2017, pero sólo hasta ahora accedieron a suscribir un pronunciamiento.
Los apoyos incondicionales o los silencios acomodaticios a favor del régimen
chavista entre los gobiernos caribeños parecieran ya cosas del pasado.
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El Grupo de Lima
advirtió que las elecciones convocadas por el chavismo “carecerán de
legitimidad y credibilidad” pero fue el gobierno colombiano el primero en anunciar
que desconocerá los resultados de las elecciones que se realicen en Venezuela.
“Esas elecciones para nosotros no tienen ninguna validez porque fueron
convocadas por una instancia que para nosotros tampoco tiene ninguna validez
como es la Asamblea Constituyente”, afirmó Juan Manuel Santos el 26ENE18 desde
Davos, Suiza. “Creo que nadie va a reconocer el resultado de unas elecciones en
Venezuela” advirtió Santos. El gobierno de EEUU, mediante pronunciamientos de la vocero del
Departamento de Estado Heather Nauert y de la representante ante la ONU,
Embajadora Nikki Haley, adelantó que no reconocerá los resultados de la
elección convocada por el chavismo para las cuales ya Nicolás Maduro presentó
su candidatura e inició actividades proselitistas.
Los gobiernos de
Colombia, Argentina y de EEUU, así como probablemente Canadá, no sólo objetan
la convocatoria de las elecciones sino que advierten que desconocerán un
hipotético nuevo gobierno de Maduro. En ese escenario la ruptura de relaciones
diplomáticas y el cierre de embajadas sería una consecuencia casi inmediata. En
Venezuela, en tanto, la Oposición se debate entre participar en las elecciones
inconstitucionalmente convocadas o
llamar a la abstención.
